El 43wallytender puede describirse como una embarcación de cubierta abierta, techo rígido y una eslora de 13 metros. Pero, tratándose de la fantasía de Wally, en realidad es muchísimo más. Para empezar, está concebido para ser rápido, divertido y lujoso, así como para saciar las diferentes exigencias de sus propietarios: puede ejercer de crucero de día familiar, de embarcación auxiliar de un superyate, de barco de apoyo de un barco de regatas o de ‘lanzadera’ en resorts y puertos exclusivos. Para dar con las teclas adecuadas, el equipo de diseño consultó a una representación amplia de propietarios de su flota de tenders para comprender qué características debía reunir su nuevo modelo.
Su versatilidad se debe al concepto de diseño ‘cabina central‘, una disposición novedosa que combina la funcionalidad de un ‘descapotable’ de pasillos amplios (‘walkaround’) con la seguridad y el confort de los yates con cabinas más cerradas. Toda una garantía de hedonismo y de seguridad para las 12 personas que pueden disfrutar a bordo. La configuración del ‘cockpit’ se completa con un cristal angular envolvente de una sola pieza que mejora la visibilidad y protege por tres lados diferentes, así como con un solárium en proa.
TECHO INNOVADOR Y CUBIERTA CON ‘ALAS’
Aunque para alcanzar los 40 nudos de velocidad son necesarios los caballos de una pareja de motores Volvo Penta D6 de 440 hp (de serie monta dos unidades de 380 hp), lo cierto es que algunos de los elementos más llamativos del barco son heredados de los veleros Wally, destacando el original techo semitransparente. Fabricado con tejido de vela laminada, bajo su sombra los pasajeros disfrutarán de gran luminosidad, logrando que los pasajeros sientan estar al aire libre al mismo tiempo que protegidos del sol. El techo es tan liviano, basta una sola columna para sostenerlo, que reduce el desplazamiento y mejora la visibilidad. Un elemento distintivo que corona el yate con un estilo elegante y moderno.
El 43wallytender se presenta en el mercado con una amplia gama de elementos premium de serie, incluyendo la estructura del techo en forma de T de fibra de carbono, la iluminación LED de cubierta o un sistema de anclaje oculto de botón hidráulico en proa. Pero uno de los reclamos principales son las ‘alas’ que se despliegan de los laterales del casco en la zona de popa para aumentar la superficie de la cubierta de madera de teca y convertirla así en una plataforma para acomodar a más invitados o para transportar las velas de un barco de regatas.
Bassani, fundador y diseñador jefe, se muestra entusiasmado con su última criatura: «Nuestro equipo ha trabajado incansablemente para crear un ‘tender’ que satisfaga completamente las necesidades multifuncionales de los propietarios de hoy y se mantenga fiel a nuestra filosofía de diseño Wally. No encontrará un solo artículo a bordo que no tenga un propósito en su forma más pura, simple y hermosa. Estoy muy orgulloso de lo que hemos logrado con el 43wallytender, que sin duda merece su lugar navegando junto a nuestra amplia familia de yates y veleros Wally«.
La embarcación luce un perfil angular, casi agresivo, que responde a las líneas características de los Wally. En concreto, los diseñadores se han fijado en los rasgos más representativos de las primeras generaciones de tenders de la firma (Wallytender, WallyOne y 47wallypower). A pesar de ser un producto ideado para pasar un día en familia o entre amigos, si descendemos por las escaleras junto al cuadro de manos, encontraremos una cabina -con cama que abarca la proa- y un baño con ducha.
Una mesa de comedor plegable, asientos y una tumbona elevada completan la zona de popa, aunque opcionalmente también se puede encargar un espacio de estiba adicional en la tumbona, ideal para guardar un arsenal de juguetes acuáticos (botellas de buceo, propulsores acuáticos, esquís…). Y es que, en lugar de comprometerse con una configuración y un propósito únicos para la tender en el momento de la compra, los propietarios del 43wallytender tienen un abanico de accesorios a su disposición, que se pueden almacenar e intercambiar según el uso que vaya a tener por delante; un trabajo que requerirá apenas dos días en un astillero o varadero durante el invierno.
Como no puede ser menos en el segmento del lujo, el cliente puede personalizar su Wally según sus gustos y necesidades. Algunas opciones son tan relevantes como la de eliminar el techo en forma de T de carbono, en caso de que la embarcación deba guardarse en un garaje auxiliar sin espacio suficiente, o los asientos tipo banco de cubierta. De serie, el yate cuenta con una escalera de baño de fibra de carbono o nevera, a lo que puede sumarse un generador diésel, una máquina de hielo, una ducha en la cubierta de popa, aire acondicionado tanto para el interior como para el exterior, sistema estabilizador SeaKeeper o un sistema retráctil para escalera y pasarela de embarque.
Desarrollado por el departamento de ingeniería técnica de Wally y Ferretti Group, el 43wallytender está construido con compuestos avanzados con fibra de carbono en la nueva planta de producción de Wally en Forlì (Italia). Como ocurre con el resto de modelos, la nueva embarcación está disponible en una gama de colores llamativos y exclusivos. La primera unidad, que hizo su debut en septiembre durante el Ferretti Group Monaco Private Preview, tiene un llamativo casco verde tornasolado que ha sido denominado ‘Gator Green’, en honor al primer velero de la empresa, el Wallygator.
Y como resume Stefano de Vivo, director general de Wally, el último miembro de la flota nace para «satisfacer a los propietarios de yates de hoy y de mañana, elevando los estándares de un ‘day-boat’. Manteniendo la estética sensacional y habitual de Wally y su extraordinario rendimiento, esta incorporación a la familia Wally es sin duda un referente para el futuro«.