Las imágenes en blanco y negro de la voladura del edificio que ocupaba el diario Madrid son ya un icono del tardofranquismo que simboliza el control sobre la prensa que ejerció la Dictadura hasta su final, una destrucción material que consumaba el cierre del rotativo del que hoy se cumplen 50 años.
El inmueble, situado entre las calles general Pardiñas y Maldonado, en el madrileño barrio de Salamanca, se desplomó en una de las primeras voladuras controladas que se hicieron en la capital, el 24 de abril de 1973; pero la clausura del periódico había sido ordenada por el régimen tiempo atrás, el 25 de noviembre de 1971.