Un cartel de «se vende» en la más prestigiosa de las villas de Silvio Berlusconi, Villa Certosa, en Porto Rotondo (Olbia). La agencia Dils parece haber recibido el encargo de incluir la famosa villa sarda del recientemente fallecido Cavaliere en el marco de la desinversión de su patrimonio inmobiliario por parte de sus hijos y herederos.
Las negociaciones para la compra de la villa son privadas, pero una tasación reciente hablaba de un valor de unos 260 millones de euros, que podría ascender a unos 500 millones. Compuesta de 126 habitaciones en 4.500 m2, entre los que se incluyen 181 m2 de garaje y 174 m2 de plazas de aparcamiento, la villa tiene 4 bungalows, un teatro, una torre, un invernadero, un gimnasio, talasoterapia y un huerto de 300 m2.
Villa Certosa pertenece a Berlusconi desde los años 80 y ha acogido a personalidades internacionales como Vladimir Putin, Tony Blair, José Zapatero y George W. Bush. En el pasado ya había recibido ofertas de compra de emires árabes y empresarios españoles, pero nunca se ha llegado a vender. En la actualidad, la división del patrimonio del Cavaliere entre los herederos hace necesario dar este paso, que también forma parte de la gestión de las demás villas, en particular las que son propiedad directa de Berlusconi.
Entre estas últimas también figura Villa Campari en Lesa, en el Lago Mayor, en cuya compra estaría interesada Marina Berlusconi, que se haría con las acciones de sus hermanos. A la hija mayor del Cavaliere también le interesa quedarse con Baia della Luna en Lampedusa, la villa en Antigua y los pisos en Milán. Las propiedades restantes son las villas de Brianza, incluida Villa Macherio, controlada indirectamente por Fininvest, y Villa Gernetto, cuya venta se ha confiado a Sotheby’s.
Una vez vendidas, el dinero obtenido se redistribuirá según las cuotas establecidas entre los herederos, con Marina y Piersilvio al 53% conjuntamente y Barbara, Eleonora y Luigi al 47%.
No se venderán la emblemática villa de Arcore, controlada por Idra Immobiliare y que contiene el mausoleo con los restos de Silvio Berlusconi y su familia, el complejo inmobiliario de Vimercate, también en Brianza, y el complejo inmobiliario de Via Paleocapa en Milán, controlado por Fininvest.