Una casa del árbol prefabricada puede ser, perfectamente, el lugar donde pasar unas vacaciones a todo lujo. Y quien no lo crea, que visite este Treehouse Studio, una casa minimalista y sofisticada diseñada por Stilt Studio que se ha instalado en Canggu, un pequeño pueblo costero cerca de Bali, para ofrecer a los visitantes de aquella ciudad una nueva y atractiva experiencia con vistas a un vasto paisaje de campos de arroz, conectando a los viajeros con el entorno natural.
El proyecto se construye como parte de un conjunto de cuatro edificios prefabricados en un sitio de 745 m2 y está diseñado con la intención de crear un espacio elevado de hospitalidad y retiro. Y lo de espacio elevado es algo más que un reclamo publicitario.
Tal y como explican desde el estudio, la construcción solo “pisa ligeramente la tierra” ya que “la estructura está construida sobre pilotes, eliminando la necesidad de una base y minimizando la huella del edificio”. En definitiva, “Treehouse Studio es el lugar perfecto para las personas que desean experimentar una vida elevada”.
De acuerdo con la filosofía de minimizar el impacto ambiental, el equipo de Stilt Studio optó por utilizar elementos de construcción prefabricados, confiando en una elección consciente de materiales de fuentes sostenibles y utilizando la mayor cantidad de madera posible para minimizar la huella de carbono del proyecto.
En la sala de estar de arriba, grandes puertas corredizas de vidrio abren el interior a un gran balcón de madera que extiende el horizonte hacia el entorno natural. El espacio interior de 6×6 metros se extiende a un balcón de 9 m2 y ofrece un total de 45 m2 de espacio habitable. El diseño abierto del estudio divide los programas principales en dos plantas: arriba para dormir, vivir y el aseo. En cambio, en la parte inferior se han habilitado espacios para comer, descansar e incluso nadar.
El objetivo de los creadores es lograr un espacio que pueda destinarse al ocio, pero también a la contemplación. Para todo ello, el espacio interior combina elementos propios de la cultura y el diseño japonés y balinés. Ese eclecticismo dio lugar a un mobiliario cuidadosamente diseñado para hacer un uso eficiente del espacio limitado. El L-Sofa, la pieza central del espacio, está diseñado para cumplir con múltiples funciones, que incluyen descansar, almacenar, recargar y trabajar.
Un elemento fundamental y llamativo de la construcción es el patio al aire libre desde el que se puede disfrutar de unas fantásticas vistas a un bonito entorno natural en el que los campos de arroz son los grandes protagonistas. Esto se ha logrado gracias a una cuidadosa ubicación que garantiza unas vistas despejadas de puestas de sol del oeste, al tiempo que reinventa la idea de un concepto de vida interior y exterior de dos pisos.
La relajación de los huéspedes alcanza el punto culmen gracias a un espacio dedicado a ello, en el que poder disfrutar de un baño en una piscina de inmersión privada o tumbarse en una terraza amueblada tumbonas.
Este modelo es replicable en cualquier lugar del mundo, siempre que la normativa lo permita. De hecho, los planos y el conjunto de dibujos se pueden adquirir por cualquier persona interesada para poder llevarlo a la práctica.
Bodegas Montecillo, la tercera bodega más antigua de D. O. Ca. Rioja, continúa siendo reconocida…
Antonio Cosmen es un cocinero asturiano que llegó a Madrid con sólo 14 años para…
Finca Dehesa de Los Llanos es reconocida internacionalmente por la calidad de sus propuestas, entre…
El Museo Reina Sofía y Filmoteca Española organizan la retrospectiva más completa hasta la fecha dedicada al cineasta,…
Se llama Ruby y es la nueva tentación que está conquistando el mundo. Ha llegado…
Habanos lanza en exclusiva para el mercado español la edición especial Humidor Hoyo de Monterrey…