La chef andaluza Charo Carmona, distinguida con un Sol Repsol, se puso por primera vez tras los fogones de manera profesional hace más de 26 años -ya cumplidos los cuarenta- y cuando decidió dar el salto a la alta gastronomía, le dijeron que “estaba loca por apostar por lo tradicional” para lograr ese objetivo.
No se rindió y hoy se ha ganado su sitio en un espacio habitualmente copado por varones gracias a una “cocina basada en la tradición”, que incluye recetas con siglos de antigüedad adaptadas “al gusto de ahora” como el lomo de orza, uno de sus “platos estrella”.