Mezcla de sentimientos para Ana Boyer en un día muy especial para ella. La hija de Isabel Preysler cumplía este martes 34 años y, a pesar de que confiaba en que Fernando Verdasco le hiciese un regalo de cumpleaños en forma de victoria en el Conde de Godó de Barcelona, desafortunadamente no fue así.
El tenista, que afronta la que podría ser su última temporada en activo – cumple 40 años en noviembre – cayó frente al joven Antonio Passaro (125 del ranking ATP) por 6-1 y 6-1, despidiéndose así antes de lo esperado y de la manera más dolorosa del torneo que ganó en el año 2010.
Una derrota que Ana, tan estilosa como de costumbre con un sencillo vestido de punto de rayas en tonos marrones y blancos y gafas de sol, presenció desde las gradas, demostrando una vez más que es un pilar fundamental en la carrera deportiva de Verdasco. En esta ocasión, sin embargo, no vimos a los hijos de la pareja, Miguel y Matea, que a sus 4 y 2 años respectivamente acompañan a su papá en muchos de sus partidos.
Siempre discreta, la hermana de Tamar Falcó agradeció con una sonrisa las felicitaciones de la prensa – sin entrar en detalles sobre si va a celebrarlo de alguna manera especial – en un cumpleaños en el que, aunque agridulce por su derrota, el tenista quiso dedicar unas preciosas palabras a su mujer a través de sus redes sociales.
«Feliz cumpleaños a la mujer más increíble del mundo. Ojalá la vida me regale pasar muchos más cumpleaños a tu lado. ¡Gracias por todo! Te amo». Ha compartido en Instagram acompañando su felicitación de una imagen de ambos, vestidos de blanco, posando abrazados en un frondoso jardín con una piscina de fondo.
