«Estoy feliz, muy contento de estar aquí, en este lugar mágico, espectacular». El violinista Ara Malikian ha tocado la fibra esta noche en el compostelano Monte del Gozo, nombre muy apropiado, puesto que escucharle ha sido hoy un gozo.
«Estaremos tocando hasta que nos echen. Como no hay toque de queda, hasta que no podamos más», avisó en un inicio este músico, con un repertorio tan largo como sus fábulas, que en realidad son recreaciones de sus propias vivencias.