A partir de enero de 2022 desaparecerá la Golden Visa en las áreas metropolitanas de Lisboa y Oporto (Portugal), un recurso para atraer capital al país luso a cambio de dar el permiso de residencia a los inversores extranjeros. Ante el fin de este visado, Portugal está viviendo un aumento del interés de los inversores por adquirir una vivienda en Lisboa y Oporto. El objetivo es permitir la Golden Visa para invertir en el interior del país.
El Ejecutivo socialista de António Costa explica que ha decidido cambiar el régimen de visados de oro para que «se dirija preferentemente a los territorios de interior, a la inversión en la creación de empleo y a la recualificación urbana y del patrimonio cultural». En lo que se refiere a la política de vivienda, señala la normativa, también es «compromiso del Gobierno promover el equilibrio y la calidad de los territorios, ya sea en regiones metropolitanas, urbanas o rurales, garantizando el acceso a condiciones de vivienda dignas para todos».
¿Qué va a cambiar?
La nueva normativa altera el régimen jurídico de entrada, permanencia, salida y expulsión de extranjeros del territorio portugués, y señala nuevas cuantías mínimas que implican la actividad de inversión – cualquier actividad ejercida personalmente o a través de una empresa que conduzca a la materialización de la transferencia de capital y por un período mínimo de cinco años, según lo establecido en la ley.
Ahora se considerarán los siguientes valores:
- Transferencia de capital por un importe igual o superior a 1,5 millones de euros;
- Transferencia de capital por importe igual o superior a 500.000 euros, que se aplique en actividades de investigación desarrolladas por instituciones públicas o privadas de investigación científica, integradas en el sistema científico y tecnológico nacional;
- Las transferencias de capital por un importe igual o superior a 500.000 euros, destinadas a la adquisición de unidades de participación en fondos de inversión o fondos de capital riesgo centrados en la capitalización de empresas, que se constituyan con arreglo a la legislación portuguesa, tengan un vencimiento mínimo de cinco años en el momento de la inversión y al menos el 60% del valor de la inversión se realice en empresas comerciales con sede en el territorio nacional;
- Transmisión de capital en cuantía igual o superior a 500.000 euros, destinada a la constitución de una sociedad mercantil con domicilio social en territorio nacional, junto con la creación de cinco puestos de trabajo permanentes, o a la ampliación del capital social de una sociedad mercantil con domicilio social en territorio nacional, ya existente, con la creación o mantenimiento de puestos de trabajo, con un mínimo de cinco puestos de trabajo permanentes, y por un periodo mínimo de tres años;
- La norma también aclara que la adquisición de inmuebles con un valor igual o superior a 500.000 «sólo se permite cuando las viviendas están situadas en las Regiones Autónomas de Azores y Madeira o en territorios del interior».
La nueva normativa se aplica a «todas las solicitudes de permiso de residencia por inversión que se soliciten después de la fecha de entrada en vigor del presente decreto ley», en este caso el 1 de enero de 2022, y no el 1 de julio de 2021, como había definido el Consejo de Ministros a finales del año pasado. Aun así, el Gobierno subraya que estos cambios no afectan a la posibilidad de renovación ni a la concesión o renovación de los visados de reagrupación familiar, cuando el permiso de residencia por inversión se haya concedido con arreglo a la ley actual.