En una situación en la que la humanidad necesita darse «pequeños placeres» para sobrellevar la pandemia, el maestro repostero Oriol Balaguer, con tiendas en Madrid y Barcelona, ha presentado su nueva colección de huevos de Pascua: la de niños inspirada en el circo y la de adultos en la naturaleza.
«Necesitamos pequeños placeres gastronómicos: una botella de vino, un pastel o una mona de Pascua», ha dicho a Efe Balaguer (Calafell, Tarragona, 1971), quien si otros años se ha inspirado en artistas como Chillida, esta Semana Santa busca «hacer sonreír» a los niños con figuras inspiradas en el circo y que sus «huevos de Pascua en movimiento» formen parte de la decoración de las casas antes de ser degustadas porque son «como esculturas».