Los apasionados de la verdura están de suerte. Y los que no, también, ya que se sorprenderán. En el restaurante Carbón, reconocido por su maestría con el fuego y su compromiso con materias primas de calidad, la huerta se convierte en la protagonista de una nueva colección de platos fuera de carta que celebra la riqueza y frescura de los mejores ingredientes locales hasta el 14 de febrero.
A los mandos de la propuesta gastronómica de Carbón, Gonzalo Armas presenta una selección de platos que rinden homenaje a las verduras de temporada realzando su sabor y versatilidad. Una propuesta temporal fuera de carta con la que Gonzalo Armas eleva ingredientes esenciales de nuestra cocina tradicional con creatividad y técnica, logrando sabores confortables y sofisticados.
El tiempo de huerta en carbón empieza con recetas como los tiernos cogollos de Tudela braseados a la parrilla y coronados con antxoas en salazón de Santoña, el boniato a la brasa con chimichurri, asado lentamente y aliñado con una mezcla de especias secas y frescas adobadas con vinagres, un contraste particular entre dulce y amargo que se mezcla en el paladar. Siguiendo por el mismo camino, las alcachofas de Tudela a la brasa, rematadas con parmesano rallado.
En sintonía con estas elaboraciones, continua el plato de cardo, borraja y almendra, un guiso clásico de verduras de hebra acompañado de una fina velouté de almendras. También se ofrecerá una receta de puerros asados a baja temperatura y gratinados con un toque de fina salsa bearnesa. Carbón también apuesta por capturar la esencia más pura de las verduras frescas y ricas en una menestra que combina la delicadeza de vegetales cocidos con la suavidad y el sabor inconfundible de una fina velouté de jamón ibérico, un plato que honra la tradición y realza cada ingrediente en su máxima expresión.
Tampoco podían faltar en este recetario los emblemáticos calçots de Tarragona, asados al carbón y bañados en su inconfundible salsa romesco. Por otro lado, un clásico guisante del Maresme, procedente de Sant Andreu de Llavaneres, escaldado y ligeramente marcado al carbón, que se sirve sobre una delicada capa de parmentier y coronado con un huevo poché en flor.
Para culminar esta selección gastronómica, una exquisita crema de castañas en leche infusionada que evoca un sutil recuerdo de la intxaursalsa, postre tradicional del País Vasco, transportando a Gonzalo a los sabores de su infancia. Cierra la propuesta una reinterpretación clásica de la repostería francesa con un tatin de caqui asado a la brasa, elaborado con un hojaldre francés 100% mantequilla, que aporta una textura cremosa y un acabado perfectamente equilibrado.
Pasión por la cocina, calidad en los ingredientes y autenticidad en sus platos son los pilares que forman la cocina tan especial de Carbón. Diez propuestas de la huerta elaboradas a la brasa para poder deleitar el paladar, disponible en el restaurante durante un tiempo determinado. Además, también hay sus clásicos como el steak tartar, su merluza o lubina o sus increíbles carnes. Una excusa perfecta para conocer esta propuesta gastronómica.
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