A menos de media hora de Madrid capital, concretamente en Boadilla del Monte, se encuentra Chulengo, un pequeño place to be, con raíces argentinas e italianas, perfecto para comer bien, salir del bullicio y desconectar. Como ellos mismos definen, se trata de un restaurante “casual de comfort food con ingredientes naturales y de cercanía”.
Una propuesta culinaria especializada en los cortes de carne y las empanadas típicas argentinas. Y no es para menos, los dos socios cuentan con gran experiencia en gastronomía, ya que uno de ellos además tiene una carnicería cerca, con lo que conoce el punto y calidad de la carne. Como entrantes destacan la cecina de león, fruta fresca y almendras; los gambones & chutney, el vitello tonnato, la fajita ibérica. En cuanto a carnes, el cordero patagónico o el ojo de bife o el chuletón no dejan indiferente. Tampoco sus propuestas de mar y arroz (salmón rosti, arroz ibérico con capote o el pescado del día).
Comida y maridaje perfecto
Además, la estupenda propuesta gastro se puede maridar con distintas referencias, gracias a su dispensador de vino automático que permite que disfrutemos de un maridaje internacional. Los vinos que podemos encontrar son totalmente diferentes a los que hay en la zona, una ventaja para poder descubrir nuevas fronteras de sabores en la copa. Podríamos denominarlo como un autoservicio y calificarlo como la forma más cómoda de poder beberte una copa de vino sin esperar al camarero, eligiendo en función del plato que elijamos. Y es que cada plato tiene su maridaje perfecto.
Con una tarjeta especial que te dan en el local, se podrán elegir entre 16 referencias diferentes de vino. Como idea, destaca el Gran Reserva 904, Viña Ardanza 2016, Hacienda López de Haro Grandes Añadas 2005 y Hacienda López de Haro San Vicente de la Sonsierra caracterizados por su elegante acidez e intensa carga frutal.
Una forma de viajar mediante el paladar.