Parece ser, lamentablemente, que serán lo habitual en el verano: las olas de calor extremo. ¿Cómo puedes acondicionar tu casa para notarlo menos? ¿Hay algo que puedas hacer? Pues sí, más de lo que piensas.
La Unión de Créditos Inmobiliarios, UCI, nos facilita una serie de útiles recomendaciones para que tu casa esté más fresca cuando las temperaturas suben, algo indispensable para muchos hogares españoles ya que más del 80% del parque de viviendas es ineficiente, lo que supone unos 20 millones de hogares con una calificación energética E, F o G (las dos últimas son las más bajas), lo que supone un aislamiento insuficiente ante olas de calor. Son datos del I Observatorio sobre Vivienda y Sostenibilidad realizado por UCI.
Esto requiere de acciones inmediatas ya que además, la Directiva de Eficiencia Energética de los Edificios (EPDB) propone 2030 como fecha límite para que los propietarios y compradores de viviendas con calificaciones energéticas G o F (es decir, las más bajas) puedan reformarlas y rehabilitarlas para conseguir, al menos, una calificación E. Unos criterios que aumentarán hasta la letra D en 2033 y obligarán a rehabilitar gran parte de las viviendas en todos los países miembros de la UE, incluida España.
Según los analistas de UCI, las viviendas y edificios rehabilitados son los que ofrecen una temperatura más estable y confortable ante las temperaturas más extremas, además de influir notablemente en el ahorro energético, de hasta un 60% de la demanda de calefacción y refrigeración.
Pero vayamos con sus consejos para las olas de calor:
- Cuanto más aislamiento, mejor: Un buen aislamiento permite ahorrar hasta un 30% del gasto doméstico, además de garantizar el confort y minimizar las pérdidas de calor en invierno y frío en verano. Para cubrir esta carencia en el aislamiento es imprescindible actuar en la envolvente del edificio y en sus ventanas. De hecho, un reciente informe de ANERR apunta que la rehabilitación en la envolvente permite reducciones cercanas al 65% en la demanda de energía y del 80% en zonas del norte del país. Un gesto rápido para los días de más calor es ventilar durante cinco minutos en la mañana y bajar las persianas en la hora de máximo calor.
- Potencia contratada en electricidad: cuando el uso del aire acondicionado o los aparatos de ventilación se hace imprescindible es recomendable revisar la potencia de electricidad contratada. En muchos casos, esta potencia suele ser bastante superior a la necesidad real, por lo que conviene informarse para no pagar un coste más elevado del que realmente se consume. ¿Una clave para calcularla? Sumar el gasto de todos los aparatos eléctricos y, según el resultado, contratar la potencia necesaria.
- No olvidarse de las puertas: igual que sucede con las persianas, tener las puertas cerradas o poner burletes bajo ellas, permite mantener la temperatura en una vivienda. Es conveniente evitar las corrientes de calor que puedan entrar por sitios insospechados, como sumideros o cierres defectuosos de ventanas.
- No abusar de los grados: a menor número de grados, más gasto de electricidad. La temperatura ideal en verano y en olas de calor como esta está en torno 24-26 grados, por lo que poner el aire a mucha menos temperatura supone un derroche de gasto y energía.
- Sistemas programables: contar con un termostato programable, que permita regular la temperatura y que automáticamente encienda el aire acondicionado un tiempo antes de llegar a casa para que se vaya refrigerando. Esto contribuye a evitar una mayor sensación de calor al entrar en la vivienda y la mala práctica extendida de poner el aparato a máxima potencia y una temperatura mucho más baja para que se enfríe más rápido
- Refrigeración por estancias: si se cuenta con un circuito general de aire acondicionado es conveniente cerrar las habitaciones de la casa que no se utilizan.
- Cuidado con los electrodomésticos: Además, de ser una fuente generadora de calor, los electrodomésticos suponen cerca del 55% de la energía eléctrica que se gasta en un hogar. Por eso conviene limitar su uso lo máximo posible en los próximos días. Con las altas temperaturas conviene evitar secadoras, hornos y la preparación de comidas que requieran larga cocción.