Un jardín con piscina es el sueño de muchos, un lugar para relajarse y disfrutar del tiempo libre en familia o con amigos. Crear un oasis de relajación en tu jardín no es tarea imposible, al contrario, con las ideas y los consejos adecuados, puedes transformar tu espacio exterior en un auténtico rincón del paraíso. Con el diseño correcto y una cuidadosa atención a los detalles, incluso los calurosos días de verano se volverán placenteros y relajantes.
Tipos de piscinas para tu jardín
En cuanto a los tipos de piscinas para el jardín, es fundamental tener en cuenta las diferentes opciones disponibles en el mercado, para elegir la que mejor se adapta a tus necesidades y al espacio disponible.
Las piscinas enterradas son las más tradicionales y representan una solución elegante y duradera. De hormigón armado, fibra de vidrio o liner, requieren de trabajos de excavación y, en algunos casos, de permisos de obra. Sin embargo, ofrecen una amplia gama de personalización, tanto en términos de forma como de tamaño, y pueden integrarse fácilmente en el paisaje circundante.
Las piscinas elevadas , por otro lado, son una solución más económica y flexible, ideal para aquellos que quieren una piscina temporal o no tienen un gran espacio en el jardín. Fabricados en materiales como acero, madera o PVC, se pueden montar y desmontar con relativa facilidad y no requieren obras de excavación. Sin embargo, ofrecen menos opciones de personalización que las piscinas enterradas y pueden ser menos agradables estéticamente.
Otra opción interesante son las infinity pools, especialmente apreciadas por el efecto escenográfico que crean. Estas piscinas se caracterizan por un borde perimetral que permite que el agua fluya hacia un canal subyacente, creando un efecto «infinito». Requieren un sistema de filtración específico y un mayor mantenimiento, pero devuelven un valor estético incomparable.
Por último, también es importante considerar los sistemas de filtración y tratamiento de agua. Los más habituales son la cloración, la salinización, la ozonización o la filtración natural. Cada sistema tiene ventajas y desventajas en términos de costos, mantenimiento e impacto ambiental; por lo tanto, es fundamental evaluar cuidadosamente qué solución se adapta mejor a sus necesidades y al contexto en el que se ubicará la piscina.
Amueblar el jardín con una piscina: ideas y sugerencias.
Amueblar un jardín con una piscina requiere atención y cuidado, para crear un ambiente acogedor y funcional. En primer lugar, es importante tener en cuenta el material del mobiliario. Opte por productos resistentes a la intemperie y la humedad, como la teca, el aluminio o el ratán sintético. Estos materiales, además de ser duraderos, añaden un toque de estilo y elegancia a tu espacio exterior. En cuanto a los tejidos, elige soluciones impermeables y transpirables que garanticen comodidad y durabilidad en el tiempo.
La disposición del mobiliario es otro aspecto fundamental. Crea diferentes zonas funcionales en tu jardín con piscina, como una zona de relax con hamacas y sombrillas, un comedor exterior con mesa y sillas, y una zona dedicada a juegos y deportes.
Por último, no te olvides de los complementos y detalles decorativos, que ayudarán a personalizar tu jardín con piscina y hacerlo aún más acogedor. Por ejemplo, agregue cojines coloridos, alfombras para exteriores, macetas y plantas ornamentales, linternas y luces solares. También preste atención a la elección de los colores, tratando de crear una armonía visual entre el mobiliario y el entorno que lo rodea.
Coste y consideraciones para instalar una piscina
El costo de una piscina puede variar considerablemente en función de varios factores, como el tamaño, la forma, los materiales utilizados y la complejidad del proyecto. En general, las piscinas elevadas son más baratas que las piscinas enterradas, pero ofrecen una vida útil más corta y una apariencia menos estética. Las piscinas enterradas, por el contrario, requieren una mayor inversión, pero garantizan una mayor resistencia en el tiempo y un valor añadido a su propiedad.
Además de los costos de construcción, también es importante considerar los gastos relacionados con el mantenimiento y operación de la piscina, como el consumo de electricidad, agua, químicos para limpieza y tratamiento de agua. Para minimizar estos costes, es recomendable optar por sistemas de calefacción y filtración energéticamente eficientes, como bombas de calor o sistemas de energía solar.
Otro aspecto a evaluar cuidadosamente se refiere a la normativa local y los permisos necesarios para la instalación de una piscina. En algunos casos, puede ser necesario obtener permiso de la municipalidad o respetar distancias específicas de los límites de la propiedad. Por lo tanto, es esencial informarse con anticipación sobre las leyes y normas vigentes en su área, para evitar problemas y demoras durante el transcurso del proyecto.
Proyectos de jardín con una piscina inusual
Una de las tendencias más populares de los últimos años, como ya hemos visto, es la de las piscinas infinity, caracterizadas por un borde que se funde con el horizonte y crea un efecto visual de continuidad entre el agua y el paisaje circundante. Este tipo de piscina es ideal para jardines con vistas panorámicas o en posiciones elevadas. Otra opción muy popular es la instalación de piscinas naturales, que se integran a la perfección con su entorno gracias al uso de materiales naturales y la presencia de zonas verdes y plantas acuáticas.
Si por el contrario prefieres un estilo más minimalista, podrías optar por una piscina con espejo, caracterizada por líneas limpias y sencillas, y una iluminación discreta y refinada. Este tipo de diseño se adapta especialmente bien a los espacios modernos y la arquitectura contemporánea. Para los amantes del exotismo, una excelente opción puede ser una piscina tipo laguna, con rocas artificiales, cascadas y plantas tropicales que recrean el ambiente de una isla paradisíaca.