Si hay un lugar que nos encanta cuando llega el buen tiempo ese es la terraza. No importa que sea grande o pequeña, porque siempre conseguimos aprovecharla para disfrutar de nuestros ratos de ocio y de pequeños encuentros con familia o amigos.
Pero tener una terraza cómoda, práctica y además bonita lleva su tiempo. Por eso, no hay que retrasar la tarea de ponerla a punto. Conseguirlo será más fácil si sigues un orden y tienes claras las prioridades.
¿Por dónde empezar? Por un buen repaso
La terraza ha estado “abandonada” durante varios meses. Y el tiempo (el cronológico y el meteorológico) pasan factura. Por ello, lo primero es dar un buen repaso a la terraza. Se trata de ver si hay algún elemento que se haya deteriorado, si es necesaria alguna reparación y si, simplemente, podemos renovarla un poco. Lista en mano, lo siguiente será ponerse manos de obra de verdad.
La puesta a punto de la terraza
Lo ideal es vaciar la terraza, si hay que hacer alguna pequeña reparación todo será mucho más rápido. Es el momento de pintar la barandilla, de arreglar ese enchufe que no funciona o incluso de poner un suelo de resina sobre ese otro que ha perdido lustre. Si tienes plantas en la terraza, también conviene que les des un repaso y repongas aquellas que no hayan sobrevivido al invierno.
El momento del mobiliario
Lo siguiente son los muebles de la terraza. Es posible que también necesiten una pequeña puesta a punto, una buena limpieza o una mano de aceite de teca si son de madera. ¿Y los textiles? Si asientos y cojines de sofás, bancos o sillas no están en buen estado, lo ideal es renovarlos.
Siempre puedes aprovechar el cambio para elegir modelos con unas fundas diferentes a las anteriores. De esa manera parecerá que estrenas terraza sin haber cambiado mucho en realidad.
Y ya que hablamos de cambios, observa bien la terraza. ¿Por qué? Porque a veces algo tan simple como un cambio de distribución tiene efectos sorprendentes. Puede hacer que ganes espacio para una mesa algo más grande que te permita tener un comedor al aire libre o para poner una encimera donde preparar algo rápido.
Accesorios e iluminación
Es lo que dará el toque definitivo a la terraza. Una alfombra de fibras vegetales, unos cojines en el suelo, algún detalle de barro o de mimbre en las paredes o los típicos farolillos son indispensables para vestir la terraza y hacerla más acogedora. Si el mobiliario está bien, siempre puedes cambiar solo esos complementos para renovar el aspecto de la terraza. Y sin gastar mucho.
Y, por supuesto, no puede faltar la iluminación. Asegúrate de que hay una luz principal cálida y también luces ambientales para esas noches tranquilas al fresco. Las guirnaldas LED, en ese sentido, son perfectas. Un pequeño truco: si tienes guardadas las de Navidad, puedes aprovecharlas ahora en la terraza.
La sombra, imprescindible
El toque final para poner a punto la terraza es esa sombra que tanto agradecemos en los días en los que el calor aprieta más. Si tienes toldo o pérgola, revisa que la tela está en perfecto estado y que los herrajes están engrasados. Si no tienes, lo mejor es que pienses en poner algún tipo de sombra antes de que suban mucho las temperaturas.
Con estos consejos conseguirás tener la terraza en perfecto orden de revista para disfrutarla hasta que llegue el otoño. Y lo ideal es no dejarlo para más adelante, cuando con el calor y la vista puesta en las vacaciones dará mucha más pereza hacerlo.