La vida habitual que llevamos en una gran ciudad, tal vez te haya acostumbrado al ruido incesante de los autos, el humo de sus motores, las sirenas, los miles de carteles publicitarios que intentan captar tu atención, las muchedumbres que recorren las aceras yendo y viniendo de un lugar a otro, el calor del asfalto, el trabajo, las grandes distancias a recorrer, los horarios marcados , las largas colas para pagar alguna factura, etc,
Toma aire. Cierra los ojos.
Tal vez deberías tomar una pausa, desconectar tu mente del ritmo diario y conectar con la vida al aire libre porque cualquier actividad que realices fuera de tu ámbito habitual y cerca de la naturaleza, provoca cambios increíbles en tu mente y desde ella, a todo tu ser.
La desconexión aumenta la creatividad
Se ha determinado que luego de cuatro días de desconexión en la naturaleza y sin acceso a la tecnología, la creatividad se libera y nuestro cerebro comienza a generar nuevas y originales conexiones en base a información que tenemos guardada y nueva que vamos incorporando. Se demostró además que el estímulo digital constante, nos abruma generando preocupación, estrés y melancolía.
Caminar rodeado de naturaleza aumenta la concentración
Una caminata al aire libre es capaz de aumentar nuestra concentración haciéndonos mucho más observadores. Al bajar lo niveles de ruido se genera una rápida desaceleración volviendo al origen de nuestro eje de equilibrio. Como te contábamos en un post anterior, hasta existe una palabra en japonés que lo define: Shinrinyoku,
Carga pilas y recupera el ánimo. Caminar es un ejercicio aeróbico que puede quemar entre 400 y 700 calorías por hora. Las actividades al aire libre y el ejercicio aumentan la capacidad para retener información y reducen la pérdida de memoria.
Te hace sentir mejor contigo mismo.
Una buena carrera de cinco minutos en una zona boscosa es suficiente para mejorar nuestra autoestima, súmale a ello el buen humor que genera si además podemos admirar paisajes con agua o arroyos. Algunos parques urbanos incorporan lagos, fuentes, etc. Y si vives en una población más pequeña seguro que encuentras algún curso de agua en las afueras.
Probablemente no, pero la ciencia ha demostrado que se trata de una actividad con múltiples efectos positivos sobre nuestra mente, cuerpo y vida social.
Es por ello que, cuando te sientas abrumado por el día a día, imagina un lugar que te gustaría conocer, busca un poco de tiempo y anímate a conectar con la vida natural.
Seguro que más cerca de lo que crees tienes algún rincón natural que te devolverán el equilibrio perdido
Bodegas Montecillo, la tercera bodega más antigua de D. O. Ca. Rioja, continúa siendo reconocida…
Antonio Cosmen es un cocinero asturiano que llegó a Madrid con sólo 14 años para…
Finca Dehesa de Los Llanos es reconocida internacionalmente por la calidad de sus propuestas, entre…
El Museo Reina Sofía y Filmoteca Española organizan la retrospectiva más completa hasta la fecha dedicada al cineasta,…
Se llama Ruby y es la nueva tentación que está conquistando el mundo. Ha llegado…
Habanos lanza en exclusiva para el mercado español la edición especial Humidor Hoyo de Monterrey…