Este año 2024 trae una nueva ola de innovación y creatividad al mundo del diseño de interiores.
Los espacios habitables se convierten en expresiones de personalidad y estilo, creando ambientes verdaderamente bellos y funcionales.
Te contamos las 10 tendencias de decoración que dominarán el mundo del interiorismo este año, con una interesante visión de lo que depara el futuro en cuanto a estilo, color y materiales.
En un mundo en constante cambio, nuestros hogares se han convertido en un oasis de seguridad y expresión personal, sobre todo desde la pandemia del Covid-19.
Las tendencias de decoración para 2024 tienen como objetivo capturar esta sensación de comodidad y pertenencia, al tiempo que introducen elementos de diseño frescos y emocionantes.
Desde tonos tierra y materiales naturales hasta la introducción de tecnología inteligente y la reinvención del minimalismo, contrastada con muebles grandes y oscuros y complementos y adornos de lo más coloridos, este año promete una variedad de opciones para hacer que cualquier hogar sea único y auténtico.
Aquí están las 10 principales tendencias de decoración y diseño de interiores para este año que puedes utilizar para actualizar tu hogar.
Precisamente desde la crisis del covid-19, las distribuciones de los hogares son cada vez más flexibles, con espacios comunes versátiles donde compartir momentos juntos, o donde cada uno puede dedicarse a una actividad diferente, a la vez que se cohabita en una misma estancia.
Los espacios abiertos, además, permiten ganar amplitud visual y, por lo general, consiguen que las estancias tengan más luz y aire, o, al menos, que den esa sensación.
Las cocinas, por ejemplo, abiertas al salón –“open concept”-, son el mejor exponente de esta tendencia que se mantiene y sigue al alza.
Tanto en sofás, como en sillas y mesas y otros muebles grandes, como en adornos y piezas ornamentales.
Lo redondeado y sin aristas es sinónimo de amabilidad, dulzura, cercanía… Las curvas otorgan suavidad y fluidez a los espacios y vuelven a ser protagonistas en el diseño de interiores de este año.
Las formas torneadas añaden un toque elegante y de sofisticación a cualquier habitación y aportan sensación de comodidad, armonía y confortabilidad. Invitan a estar y a quedarse, crean ambientes acogedores y más relajados y envolventes.
Así lo proclama también la filosofía Feng Shui, que rechaza las líneas angulosas, por considerar que los picos restan calma y paz interior a los espacios y a sus habitantes, generando estrés y ansiedad.
Las piezas artesanales de autor hechas a mano, que las hace únicas y exclusivas, comenzaron a revalorizarse en la pasada temporada y vuelven a estar en boga. Lo manual, lo artístico, la sencillez de lo hecho a mano, que desprendan sencillez, cercanía, calor…
En la sociedad de la prisa y en un mundo cada vez más digitalizado y homogéneo, la apreciación por la artesanía y la singularidad está experimentando un resurgimiento en el ámbito de la decoración.
Estas creaciones únicas y hechas a mano suponen un espíritu de autenticidad y calidez en los espacios, creando ambientes especiales y diferentes, que conectan a los habitantes con la historia, la cultura y el talento humano.
En un mundo globalizado de creación y réplicas en cadena, además de su belleza estética, las creaciones artesanales cuentan historias y fomentan el apoyo a artesanos locales y técnicas tradicionales.
Tanto en paredes como en suelos, como en textiles y en los propios muebles, se lleva todo aquello que se pueda tocar o visualizar con un relieve diferente.
Pero no sólo es lo que la revista “Arquitectura y Diseño” denomina “El encanto de lo áspero”. Las superficies rugosas y ásperas se mezclan con telas suaves y lujosas, como el terciopelo. Las texturas que otorgan relieve, táctil y/o visualmente hablando, están transformando la manera en la que experimentamos nuestros hogares.
Y si se habla de textura, no se puede pasar por alto la lana ‘bouclé’, ese tejido rizado que recuerda a las ovejas, de apariencia cálida y esponjosa, que entró con fuerza el año pasado, sobre todo en sillas, sofás y demás asientos, y que va a seguir siendo tendencia este año.
En definitiva, las texturas añaden profundidad y dimensión a los espacios. Crean ambientes más envolventes y acogedores y brindan una experiencia multisensorial que pretende cautivar a los sentidos.
La madera, el mármol, la cerámica, la porcelana, y el cuero envejecido están en alza.
Las fibras naturales, el bambú, el mimbre, el ratán… ¡También! Tanto en lámparas y espejos -de tamaños grandes- como en alfombras, asientos, etc. Se consolidan como materiales agradables a la vista que aportan calma y calidez.
Se trata de volver al origen, a lo natural, para crear atmósferas acogedoras y sensación de hogar.
El tándem madera y piedra seguirá siendo tendencia este año, como se ve en las piezas de algunos de los principales fabricantes y marcas de muebles de nuestro país y del ámbito internacional.
Tanto los motivos étnicos y geométricos como los florales, vegetales o de animales, o en color liso (pero con texturas), los papeles pintados se consolidan como una de las tendencias que se vuelven a llevar este año 2024.
Se han convertido en un elemento elegante y diferenciador, que puede aportar un toque chic o romántico o sobrio a cualquier estancia, “vistiéndola” y transformando por completo un espacio con tan sólo empapelar una de sus paredes, que a veces se convierten en verdaderas obras de arte.
Tanto para decorar solo una pared, como por ejemplo la del cabecero de un dormitorio, como para empapelar entero un pequeño baño o aseo. Los papeles pintados están de moda y seguirán dando mucho que hablar.
Por fin los colores neutros y tierras monocromáticos, dejan paso a colores vivos y energizantes – desde los amarillos hasta toda la gama de los verdes y los rosas, pasando por azulones y rojos-, que añadirán pinceladas de luz y color, con el objetivo de crear espacios más alegres, divertidos y atrevidos.
Aquí hay que destacar y merecen una mención aparte “los colores del año” propuestos para este año por las conocidas marcas Bruguer, Pantone y Behr.
Así, Bruguer apuesta este año por su tono llamado “Dulce Hogar”, un tono rosa suave y positivo, que, según la propia marca, “es un color sutil y optimista, inspirado en la suavidad de las plumas y de las nubes del atardecer”. Además de ser una tonalidad cálida, también es un excelente color de base para combinar con muchas otras tonalidades. “Sutil y sofisticado, adquiere diferentes tonos con la luz, aportando calidez a los espacios que dan al norte y suavidad a las habitaciones bañadas por el sol, explican desde Bruguer.
Por su parte, la marca y carta de colores del mundo del diseño gráfico, Pantone, ha escogido para este año el tono “13-1023 Peach Fuzz”, un melocotón claro aterciopelado, entre el rosa y el naranja claros, que según la propia marca, transmite armonía, serenidad, positividad.
Los responsables de Pantone querían un color que captara “nuestro deseo de cuidarnos a nosotros mismos y a los demás”, y que se hiciera eco “de nuestro anhelo innato de cercanía y conexión”.
En el otro extremo y con una apuesta muy arriesgada, la marca de pinturas Behr ha declarado color 2024 al tono el ‘Cracked Pepper’. Se trata de un color grafito o pimienta oscuro, un marengo oscuro que no llega al negro, pero según la luz que le dé, puede parecerlo.
A pesar de ser un tono tan oscuro, se pueden conseguir estilos y paredes muy elegantes y se puede combinar fácilmente con cremas y con maderas color tabaco, evitando siempre contraste con colores vitamina para no estresar los ambientes. Los salones en negro, lejos de parecer tristes, pueden aportar gratas sensaciones si se saben mezclar con otros colores más serenos.
Por último, y antes de terminar el apartado de los colores, hay que destacar también que comienzan a usarse con fuerza maderas más oscuras, como “el nogal y el castaño”, y los tonos y tintes oscuros y wengué, más elegantes y sofisticados que las maderas claras de tonos blancos y amarillos de las tendencias nórdicas, que seguirán usándose, pero ya no tendrán el monopolio en las piezas de mobiliario.
Se llevan los años 60 y 70 y lo vintage, combinado de forma sabia y elegante con piezas de diseño contemporáneo, como ya se puso de manifiesto en las pasadas Ferias de Hábitat y la de Intergift.
Esta fusión de estilos de elementos vintage con toques contemporáneos consigue crear espacios que reflejan el pasado y el presente, fusionando lo nostálgico con lo moderno en una armoniosa convivencia.
La clave para lograr esta estética es seleccionar cuidadosamente piezas vintage que cuenten una historia y combinarlas con elementos contemporáneos para dar equilibrio y frescura al espacio.
Las plantas, tanto naturales como artificiales, van a seguir siendo este año un elemento esencial en el diseño de interiores, porque crean ambientes cálidos, saludables y serenos en nuestros hogares.
Si bien la preferencia entre plantas naturales y artificiales puede variar según las necesidades y el mantenimiento que requieran, la tendencia general será combinar ambas opciones.
Las plantas naturales aportan un toque de vitalidad y purificación del aire, mientras que las plantas artificiales ofrecen una solución sin complicaciones para aquellos que tienen un estilo de vida ocupado o espacios con luz limitada.
La clave está en la elección y disposición de las plantas, ya que pueden incorporarse en macetas elegantes, estantes flotantes, colgantes desde el techo o incluso en jardines verticales, para crear una atmósfera fresca y vibrante en cualquier habitación.
En este año 2024, la tendencia será experimentar con diferentes especies de plantas, mezclando tamaños y formas para crear composiciones únicas y llenas de vida. Ya sea que elijas plantas naturales o artificiales, este elemento decorativo continúa siendo un componente esencial para llevar un pedacito de la naturaleza a los espacios interiores.
Necesitamos hogares más ordenados, más limpios y despejados a la vista, y más cuando se trata, como ya hemos mencionado, de espacios multifuncionales, abiertos y comunes donde se comparten momentos y donde cohabitan varias personas realizando tareas diferentes a la vez.
Los hogares despejados de objetos realzan la amplitud y la luz de los mismos y otorgan una mayor sensación de paz y calidez.
Muebles modulares; cajoneras de todo tipo, estilo y materiales; compartimentos interiores o piezas divisorias para tener más ordenados los objetos en los cajones; la sustitución de cajas de marcas publicitarias por objetos contenedores de cristal y madera para que luzcan más atractivos… todas las soluciones suman y son válidas en pro de ese objetivo final de conseguir hogares más ordenados y desprovistos de pertenencias personales por doquier.
Y por último, te regalamos una guinda final a modo de undécima tendencia, que sobre todo, cualquier padre o madre de adolescentes conocerá o le sonará: “el estilo ‘aesthetic’”. En el ámbito de la decoración se trata de una estética donde prima lo atractivo y lo armonioso, con el objetivo de crear belleza en los espacios, por ejemplo, mediante colores suaves pasteles y cuidando mucho todos los detalles.
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