La Junta Constructora de la Sagrada Familia ha empezado este martes a erigir el fuste o pináculo, pieza indispensable y última fase para poder terminar en diciembre la torre de la Virgen, de 127 metros de altura y que estará coronada por una estrella de doce puntas que se iluminará desde dentro.
Según ha informado la Junta Constructora del templo, el plan de obras del 2021 se está cumpliendo y hoy han comenzado a forjar el fuste de la torre, que corresponde a la parte intermedia del terminal de la torre, que hará crecer el templo en otros 11 metros.