Lo primero que nos debe quedar claro es la diferencia entre un vegano y un vegetariano; si entendemos que es lo mismo, muy difícilmente lograremos a comprender qué es la cosmética vegana y lo que persigue.
Un vegetariano es una persona que no consume productos que sean derivados del sacrificio de un animal. No consumirá ni carne, ni pescado, ni crustáceos, etc.
Un vegano es una persona que no consume ningún producto que derive directamente de un animal (con independencia de si ha habido o no sacrificio), además de tampoco usar ningún producto que tenga ingredientes con origen animal (ni en el proceso de extracción, ni de producción) o que haya sido probado en animales.
El veganismo no solo afecta a la alimentación, sino que está considerado como un modo de vida. Un vegano no sólo debe controlar lo que come, también la ropa que se pone, los medicamentos que utiliza, las actividades de ocio de las que puede disfrutar (no podrá disfrutar de, por ejemplo, el zoo o el circo. Se basa en la máxima principal de rechazar la explotación de los animales, esté vivo o no lo esté.
¿A qué llamamos cosmética vegana?
La cosmética vegana está caracterizada por el desarrollo de aquellos productos que tiene su origen en ingredientes vegetales y que no se prueban en animales.
Cada vez tiene más seguidores; son personas que apuestan por los ingredientes naturales para el día a día y también por los productos de belleza que siguen la misma máxima.
La cosmética vegana tiene su base en el veganismo, una popular tendencia que empezó a desarrollarse a lo largo de la década de los 40 y que, como ya hemos comentado, consiste en llevar una dieta libre de carnes, pescados, alimentos de origen animal, tampoco se pueden usar prendas de piel auténtica, o bien prendas que hayan sido elaboradas cuya elaboración haya estado relacionada con elementos de origen animal.
¿Qué diferencias hay entre la cosmética vegana y la cosmética natural?
Aunque es verdad que la cosmética vegana y la natural tienen algunos puntos en común (y es que las dos respetan el medio ambiente, integrando ingredientes que respetan la naturaleza), tienen algunas diferencias importantes.
La natural si que recurre a ingredientes de origen animal para dar forma a sus productos. No son muy cuantiosos, pero si que se permiten algunas excepciones como la elastina, ácido hialurónico o la cera de abeja. La cosmética vegana no admite esta excepción.
¿Qué diferencias hay entre la cosmética vegana y la cosmética «Cruelty free»?
Estos dos términos también son complicados de diferenciar, siendo la línea mucho más estrecha en comparación con la establecida con la cosmética natural.
El término Cruelty free se puede traducir a nuestro idioma como libre de crueldad. Este término tiene su origen también en los años 40, cuando una británica llamada Muriel Dowding empezaría una particular lucha contra la fabricación de abrigos de piel. En el año 1959 fundaría la organización con nombre Beauty Without Cruelty (es decir, «Bella sin crueldad»). Desde ese momento cada vez son más las marcas las que siguen con esta máxima de belleza: es decir, crear productos cosméticos sin dañar a los animales.
Cuando un producto cosmético está clasificado como cruelty free, esto quiere decir que no ha sido probado en animales. Aunque si bien es cierto que en la UE se prohíbe la venta de productos que han sido testados en animales, esto no quiere decir que en alguna parte del proceso no se hagan estas pruebas, o bien que se utilicen ingredientes que hayan sido testeados por un tercero.
Desde el año 2013 existe una prohibición dictaminada por la UE para realizar pruebas en los animales durante el proceso de fabricación. Pero existen algunas excepciones a través de los cuales algunos productos se regulan mediante la normativa REACH. Esta normativa establece que se permiten ciertas pruebas en animales para determinar que el producto es completamente inocuo para el ser humano.
Hay ciertas marcas que, para poder vender en mercados como China, dejan de lado los valores que las identifican. Y es que China obliga a los fabricantes de los cosméticos a probar sus productos en animales.
Las marcas 100% cruelty free te garantizan que ni en el proceso de fabricación del artículo, ni en la elaboración de los ingredientes que conlleva ha sufrido ningún animal. Si se tienen dudas sobre si una marca cumple con este requisito, lo mejor que se puede hacer es ponerse en contacto con ella.
Sin embargo, un producto que no ha sido probado en animales puede incluir ciertos principios activos tales como la miel, lanolina, carmeno, entre otros tantos. Es decir, que son productos que tienen su origen en animales. El concepto de cosmética cruelty free puede ir de la mano de la de cosmética vegana, pero no necesariamente. Si lo que estamos buscando es un producto que sea 100% compatible con la forma de vida de un vegano, tendremos que asegurarnos de que no tienen ningún ingrediente de origen animal.
Certificados como el Vegan Action y el The Vegan Society certifican que el producto es apto para veganos.
Importante: Puede darse el caso de que un producto no tenga ingredientes con origen animal, ser vegano, pero no contar con el sello de cruelty free.
¿Cómo podemos reconocer la cosmética vegana?
Para estar completamente seguros de que estamos frente a un producto de cosmética vegana, lo primero que habrá que hacer es analizar la «etiqueta INCI» para determinar que no haya ningún tipo de sustancia que tenga su origen en animales. Si no hubiera ninguna información relacionada, será muy importante ponerse en contacto con la marca para que nos puedan informar de si el producto se ha probado o no con animales.
Estos son los principales sellos vegan que existen:
- Sello Vegan (Vegan Society): Te garantiza que los productos son 100% veganos y que no se han probado en animales.
- Sello «Cruelty Free and Vegan» (Peta): De la misma manera que el sello anterior, garantiza que los productos no han sido probado en animales y que son aptos para veganos.
Es importante no confundir con los sellos de Leaping Bunny (CCIC) o Cruelty free; éstos tan sólo garantizarán que el producto no ha sido probado en animales, pero es posible que su composición pueda tener ingredientes de origen animal.
Ventajas de la cosmética vegana
Aunque muchas de las ventajas de la cosmética vegana se pueden intuir, vale la pena que tengamos un listado organizado de todas ellas para así decidirnos a hacer el cambio:
Adecuada para pieles sensibles
Una de las ventajas principales de la cosmética vegana es que se adapta a todo tipo de piel; incluso para pieles sensibles, atópicas, o para aquellas que presentan determinados problemas. La razón de ello es que estos productos tienen un mínimo contenido en partículas limpiadoras agresivas.
Ni irritará la piel, ni contribuirá a que se formen manchas rojas. Al mismo tiempo puede refrescar y tonificar el lugar de aplicación.
Ingredientes naturales
De aquí la confusión de que muchas veces se confunda a la cosmética vegana con la cosmética natural. En este primer caso tan sólo se utilizan ingredientes naturales que han sido cuidados de forma cuidadosa. Provienen de frutas, plantas, de verduras, hortalizas, tallos, etc. Además, sus resultados se han comprobado a lo largo de una serie de extensos estudios.
Estos son algunos de los principales ingredientes naturales que se utilizan en la cosmética vegana:
- Aceite vegetales: Como puede ser el aceite de argán, el aceite del árbol de té o el de almendras.
- Aguacate: Si el aguacate es un alimento muy bueno para cuidar la salud, también lo es cómo principio activo para la cosmética vegana. Sus principales funciones son el aporte de vitaminas A, E y D, además de incentivar la producción del colágeno natural de la piel.
- Aloe vera: El Aloe vera es un componente clave de la cosmética industrial, natural y vegana. Es una planta conocida por sus propiedades medicinales, cosméticas e, incluso, hasta alimenticias.
- Frutas: Las frutas se utilizan por varias razones. Algunas como la lima o el limón se emplean para aportar fragancia al producto cosmético. Otras, como las hortalizas y verduras en general, se emplean para iluminar y para hidratar la piel (por ejemplo, la zanahoria, melón, pepino, etc.)
- Algas: Se pueden emplear ciertas algas y productos vegetales que se extraen de los mares.
Extractos naturales: Además, también se suelen emplear extractos naturales que tienen una base de semillas, como puede ser la linaza.
Máximo respeto con el medio ambiente
El proceso de confección de los productos de cosmética vegana está muy controlado; se analiza hasta el más mínimo detalle para que se puedan cumplir con las máximas de la marca. Por esta razón se evita la contaminación del medio ambiente. Los productos que no se testean en animales no sólo evitan el sufrimiento de los mismos, sino que se evita la polución derivada del proceso.
Muchas personas piensan, teniendo en cuenta que los productos de cosmética natural y vegana eliminan las fragancias, que no van a oler a nada, o bien que el olor va a ser poco intenso. Nada más lejos y es que nos encontraremos con las fragancias propias de las naturalezas, pero que al mismo tiempo están libres de sustancias tóxicas como los parabenos.
Las empresas que fabrican este tipo de artículo mantienen en perfectas condiciones las áreas de las que sacan las plantas, lo que hace que tengamos más superficies verdes para cuidar la capa de ozono y el planeta.
Resultados
Los cosméticos industriales te proponen resultados casi inmediatos y muchas veces es cierto. Pero a cambio añades elementos tóxicos a la piel que, tarde o temprano, te terminarán por pasar factura. Con la cosmética vegana y natural no te ocurrirá eso.
El poder de los vegetales penetra con mayor facilidad en la piel, consiguiendo resultados que, aunque tardarán un poco más en llegar, serán más duraderos al paso del tiempo.
Muchos de los productos son concentrados, suministrados en forma de geles o espuma. Estos artículos se caracterizan por tener asociado un gran poder regenerador y depurativo. Desde el momento de su aplicación se absorberán por la piel hasta llegar a las capas más bajas de la misma.
Se pueden utilizar tanto para atenuar cicatrices, arrugas, como para combatir otros estragos de la edad.
Buena relación calidad/precio
Al consumidor le puede echar para atrás el hecho de que la cosmética vegana sea más cara que otros productos cosméticos. Tiene sentido: como hay más control durante el proceso de extracción, producción y testeo, el precio se incrementa.
Sin embargo, no es tan cara cómo pensamos: los ingredientes se obtienen directamente de la naturaleza y casi no serán procesado. Para obtener otro tipo de cosméticos habrá que hacerse con grandes máquinas, lo que hace que se eleve considerablemente el precio del producto.
En definitiva, cuentan con una buena relación entre calidad y precio.
Esto es todo lo que debes de saber sobre la cosmética vegana.