Aunque sabemos que los tiempos pasados no tienen por qué ser mejores, también es cierto que no todo lo antiguo es feo o está pasado de moda, al menos cuando se trata de decorar. De hecho, es importante analizar de forma creativa las tendencias de los años 60, 70 y 80, a pesar de que nos parezcan desfasadas o eclécticas en algunos casos. Entre otras cosas porque algunas continúan en nuestros hogares.
La revista AD ha reunido un conjunto de «trucos» (buenos y malos) para aprender de estas décadas en términos decorativos. He aquí un resumen de lo que estas casas de antaño tienen que enseñarnos.
¿No queremos ser minimalistas? ¿No nos gusta que menos sea más? Entonces, ¿por qué apostamos por tener muchos muebles? En aquellas décadas se llevaban los muebles de suelo a techo que ofrecían mucho espacio de almacenaje y versátiles. Simplemente les fallaba el color y el aspecto, pero no la funcionalidad.
Durante mucho tiempo, el papel pintado no estuvo de moda, pero ahora hay quien no lo suelta. Los psicodélicos papeles pintados de los 70 han dado paso a una gran variedad de patrones que hoy son perfectos para separar espacios sin paredes divisorias, definir ambientes o incluso transformar cabeceros.
Los espacios abiertos son una maravilla -en la pandemia, esto se ha hecho evidente-, pero en el pasillo de una casa, las paredes son un lienzo en blanco perfecto para dar rienda suelta al artista que llevamos dentro. Así que es hora de aprovechar estos espacios.
Una de las cosas que se incorporó durante los 60 en los hogares fue el color, sobre todo en las puertas de entrada y en las paredes de los dormitorios. Es cierto que a veces nos sentimos como si viviéramos en un tablero de ajedrez, pero si hay un elemento del que nadie prescinde a nivel decorativo es el color.
Nunca digas nunca. No es que una alfombra con estampado de leopardo vaya a aparecer en tu casa, pero el ‘animal print’ es una tendencia. Ha existido durante mucho tiempo y está aquí para quedarse.
Si antes las alfombras tenían una función higiénica, ahora se han convertido en el elemento decorativo por excelencia de una casa, sobre todo a la hora de aportar color o calidez. Puede que la función de antaño siga existiendo, pero ya no es la más importante.
No podemos olvidar las grandes lámparas de techo con pantallas redondas de papel que había antes. Es muy posible que hayas tenido una y luego hayas prescindido de ella, pero lo cierto es que vuelven a estar de moda. Son prácticas, económicas y, gracias a la enorme variedad que encontramos en el mercado, tienen cabida en cualquier rincón.
Las sillas de mimbre que antes encontrábamos en salones, cocinas o incluso abandonadas en lugares inverosímiles, hoy son una gran tendencia para conseguir ese tan deseado efecto mediterráneo de calma y cercanía al mar o a la playa. En los años 60 ya sabían que sería un éxito y hoy son uno de los materiales más usados para aportar un toque cálido y natural.
Vintage es ahora el nombre que damos a todo lo que es antiguo, pero lo que en realidad queremos mostrar sin sentirnos avergonzados es que nos hemos enamorado de las cosas de antaño. Lo vintage es aquello que traemos de las casas de nuestros abuelos para ponerlo en nuestro hogar y se convierte en «moderno».
Bodegas Montecillo, la tercera bodega más antigua de D. O. Ca. Rioja, continúa siendo reconocida…
Antonio Cosmen es un cocinero asturiano que llegó a Madrid con sólo 14 años para…
Finca Dehesa de Los Llanos es reconocida internacionalmente por la calidad de sus propuestas, entre…
El Museo Reina Sofía y Filmoteca Española organizan la retrospectiva más completa hasta la fecha dedicada al cineasta,…
Se llama Ruby y es la nueva tentación que está conquistando el mundo. Ha llegado…
Habanos lanza en exclusiva para el mercado español la edición especial Humidor Hoyo de Monterrey…