El fotógrafo de origen italiano Marco Volken, afincado en Suiza, es un amante de las zonas poco conocidas del pequeño país helvético. Una de sus mayores aficiones es escaparse por los Alpes, lo que le ha permitido descubrir lo que ha bautizado como “lugares tranquilos”, una multitud de aseos desperdigados por sus montañas y bosques que ahora ha ilustrado en su último libro ‘Stille Orte’ (lugares tranquilos).
La diversidad de estos aseos va de los más profesionales en montarse a algunos en los que hay que pensárselo dos veces, o si la necesidad apremia, no queda otra. Algunas imágenes son sorprendentes por su paísaje, y otras son para llorar (de risa).
Hay hasta 100 ejemplos de estos particulares aseos, algunos incrustados en las paredes escarpadas de las rocas o glaciares, otros al lado de bosques frondosos y vivos arroyos. Un bonito libro que se puede adquirir por 48 francos suizos, unos 44 euros al cambio actual.