Las dunas que rodean el Cabo de Trafalgar, uno de los espacios más emblemáticos y visitados de la costa de Cádiz, han protegido durante dos mil años unas termas romanas que ahora han salido a la luz en un estado excepcional de conservación, con una estructura de casi cuatro metros de altura.
El hallazgo ha sorprendido tanto a los arqueólogos de la Universidad de Cádiz que lo han descubierto como a las miles de personas que durante los años habrán caminado sin saberlo y mientras se dirigían a la playa sobre las dunas que han ocultado estas termas.