Pilar Pérezes una apasionada del conocimiento del ser humano. Su objetivo siempre ha sido conseguir el equilibrio entre lo físico, mental, emocional, energético y social.
Es farmacéutica y durante más de 30 años, además de la dispensación y consejo tradicional del medicamento, ha procurado hacer una atención farmacéutica enfocada a la prevención, al mantenimiento de la salud de un modo natural y, para ello, se ha formado en distintas disciplinas. Cursó estudios de medicina natural, fitoterapia, aromaterapia, nutrición orto-molecular, dietoterapia, homeopatía, así́ como introducción a terapias orientales y otras terapias energéticas.
Por otro lado, se formó en Dermocosmética y Cosmetología. Desde 2010 elaboraba cosmética natural en la farmacia, poco a poco esta elaboración se fue haciendo más compleja y finalmente la llevó a la creación de Valles del Alba Laboratorios, cuyo objetivo es conseguir una piel sana y un equilibrio con el resto del organismo.
En Albalab Bio elaboran una cosmética novedosa, que combina ingredientes naturales, ecológicos (aceites y extractos vegetales y aceites esenciales), que se complementan con principios activos como vitaminas, antioxidantes, alfahidroxiácidos y otras sustancias de eficacia probada. Por el contrario, evitan todo tipo de sustancias nocivas o que no producen un beneficio en la piel.
El mayor reto y la principal dificultad a la que te has tenido que enfrentar siendo mujer emprendedora
Yo creo que ser emprendedora es una forma de entender la vida, es tomar la decisión de seguir un sueño y hacer todos los esfuerzos necesarios para conseguirlo. Toda mi actividad profesional ha estado relacionada con el mantenimiento de la salud, la belleza y fomentar el equilibrio integral de la persona tanto a nivel físico como mental y emocional. En este campo no he tenido ninguna discriminación por ser mujer, pero no obstante son muchos los retos a los que te enfrentas. Desde la financiación, organización y creación de un buen equipo, hasta conseguir que tu proyecto sea conocido y valorado por su aportación a la sociedad. Pero quizá́el reto más importante es vencer el miedo cuando las circunstancias no son favorables y hay que tomar decisiones arriesgadas. Mantener la confianza en una misma y seguir adelante manteniendo la ilusión que impulsóel proyecto. Esta actitud no solo ha mejorado el desarrollo del proyecto, sino que me ha aportado a nivel personal más seguridad y equilibrio.
Si volviera a empezar, ¿qué cambiaría?
Creo que todas las decisiones que he tomado, incluso las equivocadas, han sido necesarias para avanzar y para consolidar el proyecto. Quizás, cambiaría el hecho de emprender sola, buscaría una asociación con personas de intereses e ilusiones comunes para hacer un proyecto compartido.
¿Qué consejo le darías a una mujer que quiera emprender?
Que estudie bien todas las posibles dificultades a las que se va a enfrentar, que valore su capacidad para afrontarlas y si su deseo de seguir ese camino continua, adelante sin miedo y con determinación.