En este atípico año, la alfombra roja de los Óscar, la pasarela de moda mas esperada, fue la más reducida pero la más diversa e inclusiva. Sobresalió la osadía en el vestir masculino -como el esmoquin fucsia de Colman Domingo-, y vestidazos como el rojo de Amanda Seyfried o el dorado de Carey Mulligan.
Un desfile de diseños de alta costura, esmóquines y joyas que ha tenido lugar en el vestíbulo de la histórica Union Station de Los Ángeles, un escenario decorado con elementos Art Decó y estilo colonial español en el que llamó la atención Leslie Odom Jr., que optó por un esmoquin acabado con una pátina de oro de 24 quilates, de Brioni.