Edificios que recordamos gracias a las películas

Son diversos los factores, más allá del argumento y los actores protagonistas, que hacen que una película se quede anclada en nuestra memoria: puede ser desde el momento vital en que la vimos, la banda sonora del film, su dirección de fotografía, el entorno en el que se rodó…

Eso lo sabía muy bien Stephen King cuando eligió el hotel Stanley para su obra The Shinning, en español El Resplandor. ¿Cómo no acordarse de ese mastodóntico hotel y sobre todo, de esos pasillos con alfombra geométrica en el suelo? El hotel Stanley, en el que King se alojó en vísperas de Halloween, se encuentra en Estes Park, Colorado. Se trata de un recinto de estilo colonial desde donde se puede contemplar el Lago Estes y las montañas Rocosas, uno de los lugares más simbólicos de EEUU.

 

Este no es el único edificio de una película que pone los pelos de punta, hay muchísimos más. Por ejemplo, si nos quedamos en territorio nacional el Palacio de los Hornillos, también llamado Palacio de las Fraguas, en Cantabria, fue escogido por Alejandro Amenábar para rodar los exteriores de la película Los Otros, película protagonizada por Nicole Kidman. Este edificio, que data de finales del siglo XIX, es fruto del arquitecto Ralph Selden Wornum. Actualmente se celebran allí bodas.

Sigamos con escenarios de películas, esta vez, con casas. Si te gusta la serie Los Ángeles de Charlie seguro que alguna vez te llamó la atención esta vivienda: Malin Residence es una casa octogonal, conocida como Chemosphere house, y que parece un ovni posado sobre la ladera del valle de San Fernando. El creador fue John Lautner y la casa también puede verse en la película Doble cuerpo, de Brian de Palma.

 

Otra muy famosa por su arquitectura y su espectacular ubicación es la Casa Malaparte, localizada en Capri, Italia. Se encuentra frente a un acantilado asomado al Mediterráneo y aunque en un principio la obra se atribuyó al arquitecto Adalberto Libera, al parecer fue su propietario, el escritor Curzio Malaparte, quien rechazó el diseño original de Libera y con el trabajo de albañiles terminó el proyecto tal y como se lo conoce. Aparece en la película El desprecio, de Jean Luc Godard.

 

Si eres fan de Woody Allen seguro que la próxima casa te suena: hablamos de una vivienda elíptica y futurista, que podría parecerse, al igual que Malin Residence, a un platillo volante. Se trata de Sculptured House, de Charles Deaton. Esta construcción, situada en Genesse Mountain, Colorado, sirvió de escenario para le película El Dormilón, rodada en 1973. A los conocedores de la película les sonará un electrodoméstico que aún no tenemos en casa pero que se llevaba muchas escenas: el orgasmatrón.

Vayamos con otra de miedo: La naranja mecánica, de Kubrick, se filmó en uno de los primeros proyectos de Norman Foster y Richard Rogers, la Skybreak House, en Hertfordshire, Inglaterra. Este proyecto lo firmó Foster y su socio con sus respectivas parejas de entonces, el gabinete Team4. Data de 1966: la casa también es conocida como Jaffe house y fue concebida considerando tres cosas, la máxima flexibilidad en su uso, la luz natural y la posibilidad de hacer crecer la casa en el paisaje en futuras ampliaciones.

Y, para terminar, una película de culto: Blade Runner, de Ridley Scott. El director intentó ambientar la ciudad de Los Ángeles en 2019 en Ennis House, una vivienda residencial diseñada por Frank Lloyd Wright para el empresario Charles Ennis. La obra, de 1924, está construida en bloques de hormigón prefabricados inspirados en los relieves simétricos de edificios mayas. Fue vendida hace dos años por unos 16 millones de euros.