Diez años después de su promesa, el Palacio de Versalles ha cumplido la palabra dada a los franceses y a la memoria de María Antonieta: el Bosque de la Reina ha sido restaurado a imagen y semejanza de como era en 1776, cuando la esposa de Luis XVI lo hizo construir para pasear sin ser importunada.
Seis mil arbustos con flores, 600 árboles, 38 especies de rosales y 148 árboles de tulipanes procedentes del Estado estadounidense de Virginia componen las piezas con las que se ha reproducido esa arboleda en su misma localización: las dos hectáreas que hay bajo el parterre de los Naranjos de Versalles.