El Cenador de Amós abre una temporada más sostenible y de sabores cercanos

El chef Jesús Sánchez abre la nueva temporada del restaurante El Cenador de Amós (tres Estrellas Michelin, una Estrella Verde y tres Soles Repsol) con una propuesta gastronómica que muestra su compromiso con la sostenibilidad y por mostrar los sabores del entorno más próximo.

El restaurante de Villaverde de Pontones (Cantabria) abre sus puertas este 2022 con una propuesta vanguardista e innovadora para lograr una experiencia gastronómica, que llevará el nombre de “Temporalidad», basada en la estacionalidad, la creatividad, la innovación y el sabor.

En un comunicado, el chef ha detallado este miércoles que en esta 29 temporada del restaurante “todo cambia, todo salvo el respeto, la admiración y el compromiso con el entorno, la fidelidad a su cocina y la manera de entender la gastronomía”.

Según ha avanzado, con Cantabria “como centro gravitatorio”, se ha confeccionado una carta en la que se ha «dado la vuelta de arriba abajo a las propuestas de años anteriores» y se incorporan «nuevos espacios a la experiencia y nuevos tempos”.

En este sentido, ha relatado que “Temporalidad” supone “una mirada a las raíces y el respeto por la tradición”, sabores de antes representados en platos de ahora, con la experiencia y las técnicas de hoy, para el disfrute del presente y su perdurabilidad en el tiempo.

Para Jesús Sánchez, “la temporalidad lleva también, implícita para nosotros, una invitación al disfrute hedonista de la experiencia gastronómica. Así como una invocación al tiempo”.

Una de las novedades para este curso es la colaboración con Xtone, de Porcelanosa Grupo, cuyas mesas vestirán las diferentes estancias del restaurante, una alianza que, según Sánchez, además de ser sostenible, se preocupa por el medio ambiente y por el cuidado e higiene de los comensales que visitan el restaurante.

Gracias a un trabajo de investigación, El Cenador crea espacios con superficies que presentan una baja porosidad, lo que incrementa la higiene y seguridad, contienen hasta un 40 % de materia prima reciclada y se caracterizan por sus propiedades antibacterianas e higiénicas capaces de no liberar compuestos orgánicos volátiles.