La enorme deuda de 300.000 millones de dólares, más de 250.000 millones de euros, que arrastra el gigante de la construcción chino Evergrande comienza a pasarle factura. El fondo estadounidense Oaktree Capital ha anunciado que se ha adjudicado dos grandes proyectos del promotor asiático por una deuda que asciende a 1.000 millones de dólares, unos 870 millones de euros al cambio actual. Se trata del proyecto ‘The Castle’ en Hong Kong y un complejo turístico en Shanghái que pretende emular a Venecia.
El fondo presidido por Howard Marks es uno de los principales acreedores de Evergrande, uno de los mayores promotores inmobiliarios del enorme mercado de la vivienda en China. Este gigante con pies barro acumuló una deuda insostenible antes del estallido de la crisis sanitaria y económica que también ha golpeado al gigante asiático, sobre todo con los retrasos en entregas de viviendas y el desarrollo de promociones.
El grueso de su deuda supera ya los 300.000 millones de dólares, más de 250.000 millones de euros, y pese a los intentos de la compañía y del propio gobierno chino por controlar la situación, la deuda de Evergrande con empresas extranjeras, la llamada deuda en dólares está haciendo insostenible la situación. Después de que la agencia de calificación crediticia Fitch declara la suspensión de pagos del gigante de la construcción, la decisión de uno de sus mayores acreedores de recuperar la deuda mediante la adjudicación de terrenos era cuestión de tiempo. Y eso es lo que ha pasado.
Evergrande arrastra una deuda con Oaktree que supera los 1.000 millones de dólares, unos 870 millones de euros al cambio actual, por lo que el fondo de EEUU ha decidido hacerse con varios proyectos repartidos por el país, donde destacan dos. Uno es el denominado ‘The Castle’ (el Castillo), una promoción al más puro estilo Versalles, con castillo incluido en Hong Kong.
Hui Ka Yan, el presidente de Evergrande, había proyectado su nueva mansión en este extenso humedal a las afueras de uno de los mercados con los precios de la vivienda más altos del planeta. Pero la deuda sobre este desarrollo asciende a unos 600 millones de dólares (unos 520 millones de euros)
Otro de los proyectos más ambiciosos de Evergrande en China continental era el complejo turístico cerca de Shanghái, al estilo y semejanza de la ciudad italiana de Venecia. El incumplimiento de pagos alcanza los 400 millones de dólares, 350 millones de euros.
Según los analistas y expertos en el mercado chino, el fondo estadounidense podría obtener una ganancia de 200 millones de dólares, unos 175 millones de euros al cambio actual, si logra vender los activos que ahora controla.
Aunque también hay que esperar la respuesta de otro actor importante en esta ecuación entre empresas, la de gobierno chino. El Ejecutivo de Xi Jinping ha afirmado que la crisis del sector inmobiliario nacional es controlable, y que la crisis de Evergrande no se iba a extender al resto del sector. Según los expertos, hay alrededor de 90 millones de pisos vacíos y la deuda del sector concentra un tercio PIB de China (5.000 billones de dólares).
Oaktree controla los desarrollos de Evergrande a través de entidades corporativas que se extiende desde China y Hong Kong hasta Singapur y las Islas Vírgenes Británicas, lo que le ha permitido tomar el control de los suelos sin que el dinero cambiara de manos en China continental.