El Frick Museum de Nueva York, con una extensa colección de arte clásico y pinturas de los grandes maestros, se prepara para emerger de la pandemia, pero no en la elegante mansión de principios del siglo XX que ha sido su sede hasta ahora, sino en un tosco y moderno edificio de Madison Avenue que contrasta con los cuadros.
«El Frick Madison ofrece la oportunidad extraordinaria de ver nuestra colección bajo una luz completamente distinta», explicó este jueves el director de la institución, Ian Wardropper, en una presentación digital del nuevo proyecto, que se abrirá al público el 18 de marzo.