Es la historia de la lucha de una mujer contra el cáncer de mama y de cómo su tenacidad inspiró a millones de personas, hombres y mujeres, a seguir usando el lazo rosa que ella creó.
En la vida hay dos tipos de mujeres: las que eligen ser víctimas de sus circunstancias, o las que deciden «agarrar al toro por los cuernos» y luchar contra todo aquello que les impida llevar una vida plena y feliz.
Evelyn Lauder era de las segundas. El cáncer que aquejó su vida le sirvió como motor no sólo de su propia existencia sino también de inspiración para tocar a millones de corazones y concienciar a la población mundial sobre su prevención y tratamiento.
Tal vez su apellido te suene, ella fue la nuera del creador de una de las marcas más importantes a nivel mundial de cosméticos y tratamientos para la piel, sin embargo Evelyn es mucho más conocida por ser la creadora del emblemático lazo rosa que representa la lucha contra el cáncer.
Desde 1987 que se le detectó cáncer de mama en fase 1, se alió con su amiga, Alexandra Hennem, editora de la revista Self para promover una conciencia entre la población femenina de prevención y tratamiento de esta enfermedad. Así pues, ambas crearon el mundialmente famoso lazo rosa y lo distribuyen en todas las tiendas en las que se vendían sus cosméticos.
Además, a Evelyn se le ocurrió que debía existir un lugar de atención integral en el que además de asistencia médica, se diera también psicológica, genética, nutricional, e incluso de moda y belleza. Fue entonces que en 1992 abre el Breast Cancer Research Foundation en el cual se daban todos los tratamientos integrales a lasmujeres que padecieran esta enfermedad.
En el año 2000 se adoptó de manera anual que cada octubre se iluminaran los edificios más emblemáticos de EU.
No obstante, esta iniciativa tuvo tal impacto mundial que actualmente cada octubre se iluminan edificios emblemáticos de todo el mundo.desde la Torre Eiffel en Francia, la CN Tower en Canadá, el Empire State en EU, y el Ángel de la Independencia en México.
En España, cada vez son más las ciudades que se suman.
Y cada vez son más las personas que se suman, aportando su esfuerzo, su participación, colaborando contando sus experiencias, concienciando de la importancia de la detección precoz.
Porque cada vez más, la enfermedad se trata y se cura.
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