El 30 de julio de 2011 elBulli tocó «El último vals» tras cambiar la gastronomía para siempre. Aunque su legado sigue presente en todo el mundo y algunos de los artífices de esa revolución en Cala Montjoi (Girona) continúan defendiendo la creatividad en sus restaurantes, la vanguardia culinaria se mantiene algo huérfana.
Fue el primero en contar con un departamento de I+D de cocina, en cerrar seis meses para trabajar en creatividad y en ofrecer sólo cenas para dedicar la jornada a preparar esos menús degustación que entendían como «la máxima expresión de la vanguardia», creó la cocina tecnoemocional en la que se implicaban todos los sentidos, borró las barreras entre dulce y salado, se alió con expertos en otras disciplinas…