El museo del Louvre expone por primera vez obras de arte requisadas en distintos puntos aduaneros de Francia que fueron robadas en Siria y en Libia aprovechando el caos de los conflictos armados de la región para introducirlas en el mercado ilegal de arte.
Integran su muestra, abierta hasta el 13 de diciembre, seis piezas confiscadas entre 2012 y 2016: cuatro estatuas de mármol que representan el torso de una mujer a tamaño real y dos placas decorativas con motivos cristianos, de 70 por 40 centímetros, del mismo material.