El mercado de la música grabada ha ingresado un total de 462 millones de euros en 2022, lo que supone un crecimiento del 12,43 por ciento respecto a los 411 millones de euros logrados en 2021, según el balance económico publicado este lunes por Promusicae.
El 87 por ciento de los 462 millones de euros la generan las
ventas de música en su conjunto con 402 millones, con lo que se supera la «barrera psicológica» de los 400 millones, y que implica un acercamiento a niveles de 2006, pero lejos de los máximos históricos, de acuerdo con la entidad.
Asimismo, el documento revela que el mercado digital supone ya casi el 86 por ciento de la música consumida en España (345 millones) en un contexto en que sigue aminorándose la relevancia de las ventas físicas (que caen a 56 millones de euros).
En 2022, para Promusicae, se confirma la tendencia de crecimiento del consumo de música vía streaming en el mercado español. De los 345 millones de euros que ingresa la industria por las ventas digitales, un poco más del 98 por ciento los aporta el streaming, que supone 340 millones de euros. De estos, las plataformas de audio aportan a la industria 280 millones frente a los 60 millones que provienen del vídeo.
Por lo tanto, crecen tanto el consumo digital de audio como de vídeo respecto a 2021 en un 13 y un 16 por ciento, respectivamente. Estos datos, según Promusicae, se traducen en que 17 millones de españoles usaron durante 2022 plataformas de servicios de streaming de audio, y de ellos 5,2 millones lo hicieron a través de
suscripciones premium para obtener los beneficios adicionales aportados por las plataformas musicales, un 18 por ciento más que en 2021.
«Cerrar 2022 manteniendo un crecimiento sostenido en el último quinquenio, a pesar del frenazo en seco de la pandemia, es una gran noticia que recompensa el esfuerzo, trabajo e inversión de todo el sector discográfico de nuestro país, y que abre una ventana de esperanza a llegar a niveles de décadas previas, ya que, con unas ventas de música de más de 400 millones de euros, rozamos la línea de 2006», ha comentado el presidente de Promusicae, Antonio Guisasola.
En este sentido, Guisasola ha reconocido que el sector está trabajando «duro» pero ha señalado que sigue siendo necesaria la complicidad de las instituciones públicas para que apoyen
los esfuerzos del sector privado con mecanismos como los incentivos fiscales o las ayudas a la producción fonográfica para talentos emergentes, y el fomento del consumo con iniciativas como el bono cultural.
«Países de nuestro entorno como Reino Unido o Italia, que están incentivando desde la administración al sector privado, están logrando grandes beneficios que redundan en la marca y cultura del país a través de la música y el nuestro no puede quedarse atrás en este entorno tan competitivo y en el que contamos con la baza estratégica del español», ha sentenciado.
EL VINILO RESISTE
El vinilo se ha mantenido en 2022 como «gran sostén» debido a un 15 por ciento de crecimiento y que lo sitúa por encima del 52 por ciento del mercado físico en facturación, generando un valor de 29 millones de euros frente a los 26 que aporta el CD, que ahora supone el 47 por ciento de las ventas de producto físico.
En unidades, se siguen comprando más CDs que vinilos (2,6 millones de unidades frente a los 1,7 millones de vinilos despachados en 2022), pero el público está dispuesto a pagar más por el vinilo, como demuestra que el álbum de Rosalía, ‘Motomami’, sea número 1 en la venta de vinilos de 2022 en España.
Junto a ello, la industria considera que, sin los cuellos de botella que se han vivido en la cadena de fabricación y suministro, se podrían haber alcanzado cifras aún mayores.
En relación con los derechos de propiedad intelectual, las cifras han incrementado en un 42 por ciento aportando 56 millones de euros, aunque esta cifra, advierte Promusicae, está un poco distorsionada por la recuperación de ajustes pendientes por la copia privada, y la vuelta a la normalidad de la actividad tras las restricciones de la pandemia en sectores como el de la hostelería o el ocio nocturno, que repercuten en mayores derechos generados por la utilización de música en locales públicos.
En el apartado de otros ingresos se mantienen también los ingresos por sincronizaciones de música para producciones audiovisuales y publicidad que han aportado 3,2 millones de euros.