Bel-Air cuenta con un nuevo vecino. El artista pop canadiense Abel Tesfaye, conocido como The Weeknd y expareja de la modelo Bella Hadid, acaba de hacerse con una supermansión de 3.000 m2 en la urbanización californiana de lujo por 60 millones de euros.
A sus 31 años, el cantante ganador de tres Grammy, 19 Billboard Music Awards y una nominación al Oscar, ha acumulado la suficiente fortuna como para venderle su anterior domicilio en Hidden Hills a Madonna (por 16,4 millones) y trasladarse este nuevo casoplón.
La nueva casa de The Weeknd pertenecía al magnate de los medios holandés Reinout Oerlemans, que la compró en 2015 por 18,2 millones de euros y la sometió a una profunda reforma a lo largo de tres años, suficiente como para revalorizarla en más de 40 millones.
La mansión está compuesta por nueve dormitorios, una sala de cine, un estudio de grabación, una piscina, un gimnasio, una sauna y unos baños árabes estilo ‘hammam’. En el exterior, una pista de tenis, una piscina infinita, acceso a un club de golf y un enorme jardín para disfrutar de la naturaleza.