Todavía faltan tres años para que veamos al modelo de producción del nuevo B-SUV que la firma del Biscione está preparando para adentrarse en el mercado Premium con más argumentos, y tratar de conquistar a los clientes con un diseño puramente italiano, a pesar de que gran parte de la técnica será francesa.
El nuevo Alfa Romeo será el verdadero primer modelo en adoptar una plataforma del gigante francés, por lo que también será el primer fruto de la nueva alianza de cooperación. Y mientras tanto se van gestando el diseño exterior e interior, también se discute el nombre comercial que lucirá el que será el tercer SUV de la marca del «Cuore Sportivo».
La firma tiene dos muy destacados encima de la mesa, cada uno con sus cualidades y por los que no se ponen de acuerdo. El que será el modelo de acceso a la gama de SUVs puede llamarse Brennero o Milano. Son más los partidarios de utilizar el primero que el segundo, dado que se trata de un puerto más de los muchos que pueblan las carreteras de los Alpes y los Apeninos, como el del Stelvio y Tonale, y lo que supone continuar con esta sucesión de nombres que, curiosamente, van de menor a mayor altitud.
Pero también hay otros que apuestan por el de la gran capital de la moda italiana: Milano, como se conoce a la ciudad por los propios domésticos. Un nombre, que dicen, evoca el carácter urbano del nuevo modelo, pero que sería una nueva oportunidad de lucir en el portón trasero de uno de los nuevos Alfa Romeo, después de haberse considerado muy seriamente durante el desarrollo del Giulietta.
Hace más de una década que el Giulietta, como se nombró finalmente al modelo, se le conocía más como 149, siguiendo la tendencia de nombres numéricos, y que cambiaron a nombres. En esas circunstancias, Milano fue uno de los elegidos por un tiempo, hasta decantarse por el de Giulietta. Milano también fue utilizado para el extinto Alfa 75 vendido en Estados Unidos.