Desde luego caben muchas más cosas y opciones que pueden precisar una buena inversión. Pero la capacidad adquisitiva no debe suponerte un impedimento, hay muchas y muy variadas formas de crear una zona de spa. Por supuesto que si puedes y te gusta puedes instalar un jacuzzi pero no es indispensable, simplemente elige algo que vaya con tu economía y tu forma de ser y cada vez que lo veas, lo disfrutarás.
Sencillamente aprovechando cualquier espacio puedes crear tu pequeña piscina o tu zona de baño particular. Se agradece sentir el frescor del agua en pleno día de calor, o si no disfrutas de tus vacaciones, al final de una jornada laboral.
El patio o la terraza puede ser un buen lugar para instalar tu zona de baño. Crear un espacio agradable, en el que puedas relajarte tranquilamente.
El jardín añade además ese toque natural que convertirá en realmente especial tu zona de spa. Que puede ser más o menos pequeña y más o menos compleja técnicamente.
La localización tiene su importancia pero no necesitamos tampoco de grandes paisajes para crear nuestra zona de spa en casa. Aunque por supuesto pueden resultar envidiables.
Esta zona de spa está basada en la piedra, el cemento y el agua. No es más que una sofisticada ducha de exterior pero en los días cálidos del verano estoy resulta un oasis en medio del calor y la rutina, de lo más agradable.
Obviamente el paisaje tiene su importancia cuando hablamos de la vida en el exterior pero la localización de nuestra casa no podemos cambiarla. Claro que no es lo mismo una zona de spa en un patio cerrado que en una terraza con vistas al jardín o al mar.
Ahora ya te proponemos imposibles pero soñar también relaja!
Estas zonas de spa inmersas en medio del bosque son par tu disfrute. Ambas resueltas de forma similar, rocas y piedras de la naturaleza son el material principal, parece que nos alejamos mucho de la realidad de cada uno, pero…de todo tenemos que ver para inspirarnos.