El príncipe Harry y Meghan Markle acaban de estrenar la primera parte de su documental para Netflix empeñados en que el mundo conozca la verdad de su historia y corregir y desmentir lo que ellos consideran datos incorrectos desde que salió a la luz su relación, su boda y su posterior salida de la Familia Real británica. Sin embargo, 24 horas después de que se estrenaran los tres primeros capítulos ya se están cuestionando y matizando algunas afirmaciones.
¿Cómo se conocieron? Una cita a ciegas de lo más preparada
La pareja cuenta en la serie de Netflix que se conocieron por Instagram, cuando Harry vio una foto de Meghan que había publicado una amiga en común y se fijó en ella. La amiga, que se cree q es Violet von Westenholz, directora de relaciones públicas de Ralph Lauren, le envió un correo a Meghan para preguntarle si estaría interesada en conocerlo. Meghan le pidió su cuenta de Instagram para saber un poco más de él. Tras eso intercambiaron sus números de teléfono y estuvieron en contacto antes de tener una primera cita en Londres.
En la entrevista que concedieron a la BBC tras posar ante la prensa por el anuncio de su compromiso en el año 2017 contaron que fue un amigo común el que les presentó y que «fue una cita a ciegas». Hace cinco años decidieron omitir los detalles de cómo se produjo ese primer encuentro y obviaron mencionar que fue el Príncipe el que se fijó en ella en las redes sociales.
El anuncio de compromiso, un ‘reality show’
Meghan Markle asegura que el anuncio ante la prensa de su compromiso y la entrevista con la BBC no fue más que “un reality show orquestado” y asegura que “no se nos permitió contar nuestra historia». En esa aparición televisada, la pareja aparecía de lo más enamorada, con las manos entrelazadas, y todo indicaba que realmente estaban contando al mundo la verdad de su noviazgo.
En el tercer episodio del documental de Netflix, Meghan dice que eso había sido ensayado, algo que ratifica Harry. Estas declaraciones no han sentado nada bien a los periodistas de la cadena de televisión, especialmente a Mishal Husain, la corresponsal de la realeza que les entrevistó. “Sabemos que los recuerdos pueden variar, pero mi recuerdo es que me pidieron hacer una entrevista”. Además, la presentadora ha contado que antes de esa grabación “tuvimos una conversación con Harry y Meghan y dos miembros de su equipo y hablamos sobre lo que se trataría en la entrevista (…) Después, fuimos y colocamos nuestras cámaras y tras el posado ante la prensa grabamos la entrevista que duró 20 minutos». El director general de la BBC, Lord Hall, ha emitido un comunicado defiendo el trabajo de Husain.
La no invitación a la boda de la sobrina de Meghan
En el documental, Meghan sugiere que el equipo de comunicación del Palacio de Kensington la aconsejó que no invitara a su boda a su sobrina, Ashleigh Hale, hija de su hermanastra, Samantha Markle. Aduce que el equipo de Palacio la dijo que cómo se iba a explicar que la medio hermana no estuviera en la boda, pero sí su hija.” Finalmente la pareja decidió no invitar a Ashleigh por las “orientaciones que les estaban dando”. Según una fuente de The Telegraph, el personal de Kensington “nunca le habría dicho a nadie a quién podían o no podían invitar a su propia boda».
La crítica que se hace al gran legado de Isabel II
Los historiadores y expertos que aparecen en el documental hacen una crítica feroz a la Commonwealth, ese grupo de naciones con un pasado ligado al Reino Unido, y que Isabel II mantuvo cohesionado como uno de los grandes legados de su reinado. ·”Imperio 2.0” o “club privilegiado de naciones formalmente colonizadas”, son algunos de los calificativos que la escritora y locutora británica, Agua Hirsch, emite sobre esta alianza de países. El escritor y activista Kehinde Andrews asegura en la docuserie que “no ha cambiado nada, simplemente tienen mejores relaciones públicas. Y si miras a los negros en la Commonwealth, sus condiciones son casi tan malas como hace 500 o 100 años”.
Resulta curioso ver cómo ahora los duques de Sussex, que siempre han apoyado sin fisuras el reinado de Isabel II, ataquen una de las causas que más importaban a la soberana: mantener unida a la Commonwealth. En vida de la monarca nunca expresaron ni un ápice de crítica hacia sus años de servicio por eso llama la atención que ahora arremetan uno de sus grandes legados.
Los Sussex han ido más allá y en el documental se atreven a cuestionar indirectamente -lo hacen a través de unos expertos- algo que antes defendían. El príncipe Harry elogió en el pasado lo que su abuela había conseguido en la Commonwealth como principal protectora de esta organización. Otro detalle es que el velo de novia de Meghan tenía bordadas las flores de los 53 países de la Commonwealth y los Sussex fueron presidente y vicepresidenta de la Queen’s Commonwealth Trust, una organización benéfica patrocinada por Ia reina Isabel que se centra en asuntos de igualdad y apoyo a jóvenes.