Paras para repostar combustible, aprovechas y los niños van al servicio. Os tomáis un café, compráis unos snacks para el viaje o, si os pilló la hora de comer y hay restaurante, coméis o cenáis.
Las tiendas y restaurantes de gasolinera nos solucionan la vida cuando estamos de viaje: estamos acostumbrados a su estética, cortada por el mismo patrón porque, al fin y al cabo, son sitios de paso en los que estamos poco tiempo, y a una oferta gastronómica correcta si bien caben algunas excepciones (como por ejemplo el restaurante Los Chopos, en La Gineta, Albacete, donde lo mismo puedes tomarte una excelente lasaña de hinojo o una hamburguesa digna de los mejores restaurantes Michelin).
Como decíamos, suelen ser lugares de paso con estética similar, funcionales sobre todo, pero que, en cuanto a diseño no llaman especialmente la atención. Aunque hay una excepción, el que podemos denominar, sin ápice de duda, como el restaurante de gasolinera más bonito de España. ¿Dónde está? En Alcalá de Henares (Madrid), en la céntrica gasolinera Cepsa.
Hablamos de la Taberna San Isidro de la que, de buenas a primeras, nos llama la atención su preciosa pérgola, con sus lámparas, y su neón con el nombre, una estética que nos traslada a cualquier calle de moda y que nadie esperaría… ¡al lado de una gasolinera! El local, con salón interior (llama la atención la lámpara que recibe al comensal) y una preciosa barra, dispone también de terraza exterior.
Este restaurante, que reabrió a finales del año pasado, está en manos de los mismos propietarios de Frankie Burgers, Casino (otro mítico de la ciudad complutense) y Ambigú, por citar unos cuantos. De su rediseño se encargó el estudio de arquitectura Madrid in Love, liderado por Naroa Quirós y Juan Luis Medina, quienes son un referente en el sector de la restauración con proyectos tan conocidos como el Café Comercial, El Imparcial, el restaurante Aüakt, etc.
Pero, ¿y qué tal es la oferta gastronómica? ¿Los platos se adecúan a la estética cuidada del local? Sin duda: huevos rotos con jamón Joselito, torreznos de Soria, pimientos de padrón con sal Maldon, tomate que sabe a tomate y un tradicional cocido que hace las delicias de los oriundos y de los turistas. No cabe duda: de este restaurante de gasolinera te costará salir para continuar con el viaje.