La gente iba vestida de domingo en el cementerio militar de Arlington (Virginia, EE.UU.) para acercarse por primera vez en 73 años a la tumba centenaria de un soldado que nunca han conocido, pero que ha desempeñado un papel fundamental en la construcción de la identidad estadounidense.
La Tumba al Soldado Desconocido en el camposanto de Arlington cumple cien años y para celebrarlo el público puede aproximarse a ella por primera vez desde 1948, cuando se vetó el acceso a los visitantes ante las faltas de respeto y decoro de la gente.