El público volvió a desfilar este martes entre las butacas del Teatro Cervantes de Londres, tras más de quince meses de cerrojazo por la pandemia, para dirigir la mirada al pasado de la mano de la comedia dramática «¡Ay Carmela».
Ante alrededor de una treintena de personas y con las restricciones por la covid-19 todavía en pie, el teatro presencial regresó al Cervantes, el único establecimiento de este tipo que programa obras en español en la capital británica.