La empresa Mel Fisher’s Treasures halló por primera vez en 20 años una moneda de oro del cargamento del galeón Nuestra Señora de Atocha, cuyos restos fueron descubiertos en 1985 en aguas de los Cayos de Florida por un equipo comandado por el buceador y cazatesoros Mel Fisher (1922-1998).
La moneda recuperada por Zach Moore, cuyo padre, Bill Moore, formó parte del equipo que descubrió el galeón hundido en 1622 por un huracán junto a otros siete barcos españoles, tiene un valor de unos 98.000 dólares y es la número 121 de las recuperadas en ese pecio.