El azul es el color del Mediterráneo, sin duda.
Porque nos recuerda su luz y, sobre todo, por sus tonalidades del cielo y del mar, es en la época estival cuando el azul está más de moda que nunca: blusas, camisas, shorts, vestidos… y, por supuesto, las joyas.
La piedra azul más trend es el cautivador Topacio azul. Y además es considerada la piedra del siglo XXI, ya que desde el año 2.001 es la segunda piedra más conocida y solicitada, tras el zafiro azul. El nombre topacio casi con toda probabilidad deriva del nombre de una isla en el Mar Rojo, «Topazos» o al menos así lo registró Plinio El Viejo. Tras el diamante y el zafiro, el topacio es la piedra más dura –8 en la escala de dureza Mohs– con un espectacular brillo vítreo. El mayor productor de topacios es Brasil y otros yacimientos importantes se encuentran en Pakistán, Afganistán, India, China, Birmania (Myanmar), Sri Lanka, Japón, Rusia, Ucrania, Australia, Madagascar, Namibia, Nigeria, Zimbabwe, México y los Estados Unidos (California, Utah y Nuevo Hampshire).
En la naturaleza, el topacio azul no es tan frecuente como muchos creen y tampoco se encuentra con el color que la piedra preciosa adopta una vez que luce en una joya, sino que en su estado original posee una tonalidad azul mucho más pálida. De tal forma que para conseguir un azul vivo y convertirse así en ésa gema tan bella y de color intenso con el que todos la identificamos, ha de ser mejorada. Y para ello -para potenciar su color y además que permanezca estable- se aplican distintos procedimientos, fundamentalmente procesos de irradiación y tratamientos térmicos.
Los topacios han de exponerse a una fuente artificial de radiación y, tras la misma, si se desea incrementar aún más su color, se realiza un tratamiento térmico, o lo que los gemólogos denominamos «tratamiento combinado». Pero que no cunda el pánico, porque para tranquilidad de quienes muestran inquietud o dudas por llevar piedras preciosas irradiadas, la seguridad y control están totalmente garantizados, velando por todos los profesionales que intervienen en el proceso: gemólogos, lapidarios, joyeros y diseñadores de joyas…, hasta llegar, por último, a quienes las disfrutarán y se embellecerán con ellas.
Los principales Topacios azules que encontraremos luciendo en las joyas más espectaculares son:
El Topacio Blue Sky ó azul cielo es el más común y conocido de los topacios azules, con una tonalidad más clara y transparente, algo similar a la aguamarina. Su color mejorado se consigue a través de su exposición en un acelerador de electrones.
El Topacio Swiss Blue o azul suizo se irradia y posteriormente se trata con calor para estabilizar su característico color.
El Topacio Blue London es una variedad cada vez más demandada -muy de moda actualmente-, con una tonalidad azul más profunda conseguida mediante su exposición al bombardeo de neutrones.
El Topacio Místico muestra un impresionante arco iris de colores que le hace a la vez único y diferente. Su color, brillo y transparencia dependen de la calidad, corte y pulido de la piedra preciosa original así como de su tratamiento mediante deposición de óxido de titanio aplicado sobre la gema, creando como resultado una maravillosa y enigmática mezcla de color.
Saber más:
Topacio, características gemológicas:
Composición química: Al2SiO4 (F2OH) 2 silicato de aluminio con contenido de flúor.
Sistema cristalino: ortorrómbico, prismas con finales multifacéticos, a menudo de ocho caras en secciones transversales a lo largo.
Dureza: 8 (escala de Mohs).
Gravedad específica: 3,49 a 3,57.
Índice de refracción: 1,609 – 1,643.
Birrefringencia: + 0,016 a 0,008.
Color de la raya: Blanco.
Espectro de absorción: Rosa: 682.
Fluorescencia: Rosa: débil; rojo-marrón: débil; amarillo pardo: débil.