Se puede tildar de muchas cosas a Elon Musk, pero esta vez no ha faltado a su palabra. El fundador de Tesla y SpaceX, y una de las personas más ricas del planeta, acaba de poner a la venta su última propiedad residencial, después de anunciar hace poco más de un año que iba a deshacerse de todas sus posesiones materiales, y no ser propietario de ninguna casa.
Tras vender una importante parte de su patrimonio inmobiliario: seis mansiones en Los Ángeles por casi 100 millones de dólares, unos 83,1 millones de euros, entre ellas la famosa casa del actor Gene Wilder, donde exigió que quien la adquiriese debía mantenerla en su estado actual.
Ahora, saca de nuevo al mercado su última propiedad. Una bonita casa en situada al sur de San Francisco, que solía alquilar para eventos. Ahora se vende por 37,5 millones de dólares, unos 31 millones de euros al cambio actual. Cuenta con casi 15.000 m2, y tiene nueve habitaciones, nueve baños, jardines y hasta una piscina. Se estima que Musk adquirió la casa en 2017 por unos 23,4 millones de dólares.
Es curioso que para poder comprar la vivienda, los interesados van a tener que contactar directamente con el empresario para negociar la operación, según afirman los medios americanos.