El extremeño Emilio de Justo, con dos orejas y una gran dimensión de su toreo, ha puesto el verdadero argumento a la emotiva tarde de este sábado en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), en la que Manuel Díaz «El Cordobés» ha reaparecido en los ruedos cortando un solitario apéndice.
Regresaba El Cordobés después de tres años sin torear por una lesión de cadera que le ha obligado a pasar hasta tres veces por el quirófano. Había quien pensaba que era el final de Manuel Díaz, que jamás volvería. Pero no. La lucha, el sacrificio, la afición y el amor por su profesión le ha hecho que hoy, tanto tiempo después, El Cordobés haya vuelto a enfundarse el traje de luces.