Aunque siempre ha sido más típico de las películas y series americanas, todos los niños (al menos, los que tenemos ya una cierta edad), hemos querido tener una casa del árbol en la que jugar o refugiarnos, aunque no todos, por no decir casi nadie, hemos podido cumplir ese sueño.
Pero para quienes, aun siendo mayores, todavía quieran hacer de ese sueño una realidad, existen algunas oportunidades y, por cierto, muy bien diseñadas. Es el caso del trabajo realizado por el diseñador Sebastian Cox, que ha diseñado una casa en el árbol en la campiña inglesa que presenta un revestimiento de alerce quemado, un techo de tejas y una balaustrada de ramas de castaño.
El proyecto realizado por el estudio de Cox para crear una casa del árbol en Hertfordshire fue comenzó como un encargo por parte de unos clientes que la querían para sus hijos. Para hacerlo, trabajaron en colaboración con una empresa especializada en este tipo de trabajos en los árboles, Root and Shoot, y el ingeniero Timberwright.
Los diseñadores querían crear una estructura que se mezclara con el árbol, por lo que evitaron colocar postes que se extendieran hasta el suelo. En cambio, la casa de 2,5 por 2,3 metros está construida sobre dos vigas de castaño en voladizo que llamaron «los palillos». Está anclado al árbol en un mínimo de cuatro puntos. Esta decisión vino motivada por querer minimizar al máximo cualquier daño al árbol. “Toda la estructura está construida sobre dos vigas de castaño en voladizo y está anclada al árbol en solo cuatro puntos (queríamos la menor cantidad de penetraciones posibles en el árbol)”, señalan en su página web.
Inspirado por la «flexibilidad y la fuerza de los edificios medievales», el estudio creó el marco de la casa del árbol a partir de fresno inglés utilizando uniones de mortaja y espiga, que le dan un aspecto de precisión. Eligió el revestimiento externo de alerce chamuscado por su calidad sombría, lo que permite que la casa del árbol retroceda hacia el árbol. “El marco interno de la casa del árbol está hecho de fresno inglés con mortaja y espigas que se inspiran en la flexibilidad y la fuerza de los edificios medievales en los que Seb creció a lo largo de su infancia. Este marco está revestido de alerce chamuscado (para crear las paredes externas) y batidos de castaño hendido (en el techo). Una balaustrada de castaño con maleza completa el pasamanos exterior”, afirman.
Las tejas de techo anticuadas están hechas de listones de madera de castaño. Debido a que estos son hendidos en lugar de aserrados, los listones tienen un acabado rugoso.
Una balaustrada hecha de ramas de castaño de un árbol cubierto de arbustos rodea el balcón. Si bien la casa solo tiene ventanas pequeñas, un pozo de luz central evita que se oscurezca por dentro.
Este trabajo está en consonancia con otros realizados por el estudio de Sebastian Cox, el cual se ha especializado en trabajos de carácter artesanal y con un fuerte sentido de la sostenibilidad.