Aunque la Navidad se celebra de forma muy parecida en toda Europa (el árbol como decoración, las comidas y cenas familiares, los regalos a los más allegados, fiestas de fin de año…), cada país europeo tiene sus propias costumbres por estas fechas, algunas de ellas extraordinariamente llamativas.
Waynabox, la primera empresa en ofrecer viajes sorpresa, ha recopilado las 10 tradiciones más curiosas de Europa para celebrar la Navidad, para que los viajeros que hagan una escapada sorpresa por estas fechas estén al tanto de estas costumbres tan peculiares:
- El terror de Krampus (Países Bajos, Austria, Alemania y Bélgica): En el centro de Europa, algunos países dan la bienvenida a la Navidad con un desfile terrorífico más propio de Halloween. Waynabox señala que se trata de una cabalgata dedicada a Krampus, un horrible monstruo medio demonio y medio cabra que el 5 de diciembre visita a los niños más traviesos para castigarlos o incluso raptarlos y que se hace como fiesta previa a la Navidad y a la llegada de San Nicolás.
- San Nicolás y el Padre Látigo, dos caras de una misma tradición (Francia): En la zona del noreste de Francia, así como en algunos países del centro de Europa, los niños esperan con ilusión la llegada de San Nicolás el 5 de diciembre, que trae dulces y pequeños regalos a los que se han portado bien. Este personaje hasta hace poco era incluso más popular que el mismísimo Papá Noel. Ahora bien, San Nicolás viene siempre acompañado de su antagonista, el “Père Fouettard” (Padre Látigo), que se encarga de castigar a los niños más desobedientes.
- Telarañas como decoración navideña (Ucrania): Aunque a los españoles les parezca muy extraño, Waynabox cuenta que en Ucrania es tradición decorar el árbol de Navidad con telarañas y, de hecho, se cree que trae buena suerte y prosperidad y que es símbolo de gratitud. El origen de la costumbre se encuentra en una vieja leyenda, según la cual hace muchos años un grupo de arañas decidió decorar el árbol de Navidad de una familia muy pobre que no tenía con qué ornamentarlo.
- Caga Tió (España): Se cuela en el recopilatorio de Waynabox una costumbre muy curiosa que se celebra en Cataluña antes de la cena de Nochebuena y es que aquí también hay tradiciones muy peculiares a ojos de los demás países. En el Caga Tió, los niños pequeños cantan una canción para conseguir que este personaje hecho con un tronco de madera y que han alimentado durante días como si fuese su mascota, les dé chucherías, chocolates y pequeños regalos.
Lanzar un zapato (República Checa): El 24 de diciembre por la noche es tradición que las jóvenes checas que están solteras se pongan de espaldas a la puerta de su casa y lancen un zapato por encima de su hombro para averiguar si se casarán el año siguiente. Si el zapato cae con la punta apuntando hacia la puerta, la respuesta es afirmativa, y significa que el amor llegará pronto. Y, si no, tocará esperar al año siguiente. - A esconder las escobas (Noruega): Por asombroso que sea, en este país nórdico es costumbre esconder las escobas dentro de los armarios en Nochebuena. Waynabox explica que esto es una antigua superstición que afirmaba que la noche del 24 de diciembre las brujas y los espíritus se despertaban para salir a merodear y que si encontraban una escoba la robarían y la utilizarían para sobrevolar la ciudad y hacer el mal. Así que los noruegos prefieren ser precavidos y esconderlas, por si acaso.
- Deshacerse de muebles por la ventana (Nápoles, Italia): En esta ciudad italiana, antiguamente se aprovechaba la noche del 31 de diciembre para lanzar por la ventana muebles antiguos, para simbolizar un nuevo comienzo y deshacerse de todo lo malo. Hoy en día la tradición se mantiene de forma simbólica y en Nochevieja se lanzan pequeños objetos por la ventana para atraer la buena suerte, aunque sin poner en peligro a nadie.
- Romper platos como signo de fortuna (Dinamarca): En Dinamarca se cree que trae buena suerte romper piezas de la vajilla en la puerta de los familiares y de los amigos la noche del 31 de diciembre para celebrar el cambio de año. De hecho, es una muestra de cariño y de buenos deseos, ya que se dice que quien tenga más platos rotos enfrente de la puerta, mejor año tendrá.
- Adivinar el futuro con plomo (Alemania): El 1 de enero es costumbre fundir plomo con una cuchara encima de una vela y verterlo después en un vaso de agua para intentar predecir el futuro. En Alemania creen que, dependiendo de la forma que tome este metal al entrar en contacto con el agua, podrán saber qué les deparará el nuevo año. En Finlandia también realizan algo parecido fundiendo una pequeña herradura.
- Un pan dulce con sorpresa incorporada (Chipre y Grecia): Para concluir el recopilatorio, Waynabox señala una tradición del sureste de Europa. Similar a lo que hacen los españoles en el roscón de Reyes, en Chipre y Grecia es tradición esconder una moneda dentro de un pan dulce muy típico, llamado vasilopita, que se sirve como postre en Año Nuevo, el 1 de enero. Se dice que quien tenga la suerte de encontrar la moneda en su trocito de postre, tendrá muy buena suerte durante todo el año.