Uno de los edificios más llamativos de Riga, la capital letona, es la Casa de las Cabezas Negras, situada en la céntrica plaza del Ayuntamiento. Su estilo tan ecléctico, mezcla de barroco y gótico, sin duda llama la atención y genera curiosidad. ¿Por qué se llama la Casa de las Cabezas Negras? ¿Cuáles son las leyendas que la rodean? Te contamos todo lo que quieres saber.
La casa probablemente ya existía en el siglo XIV, pero fue a finales del XIX, en 1886 para ser exactos, cuando se convirtió en un extravagante palacio en el que se daban cita diferentes estilos del pasado báltico. El palacio pertenecía a la Hermandad de las Cabezas Negras, de ahí su curioso nombre, que no era más que un gremio de comerciantes. En otras palabras, era el lugar donde los mercaderes se reunían, discutían y pasaban el tiempo.
Lamentablemente, este palacio sufrió graves daños durante la Segunda Guerra Mundial, cuando fue bombardeado. Más tarde, en 1948, las ruinas fueron totalmente demolidas. Sin embargo, basándose en las descripciones del palacio, se decidió reconstruirlo a finales de la década de 1990, convirtiéndolo en una atracción turística ineludible.
Pero, ¿por qué el sindicato de comerciantes adoptó este nombre? Hay que empezar diciendo que todos los jóvenes comerciantes, que solían ser solteros y muy activos en la vida social de la ciudad, pertenecían a esta asociación. Por ello, la cofradía fue adquiriendo cada vez más importancia en la ciudad.
Su nombre derivaría, por tanto, de San Mauricio, su patrón. De hecho, según la iconografía, San Mauricio era un soldado de piel oscura que vestía una armadura de caballero. De ahí que los mercaderes de Riga decidieran llamarse a sí mismos Cabezas Negras.
Una visita a la Casa de las Cabezas Negras es una experiencia cultural que no debe perderse nadie que visite Riga. En su interior podrás conocer antiguas salas, bodegas que datan de la Edad Media y diversas exposiciones históricas. También verás una reproducción de la Sala de Conferencias donde se celebraban las reuniones de los mercaderes, así como réplicas exactas de muebles antiguos. La casa abre de martes a sábado de 10.00 a 17.00. En cuanto a las entradas, la completa cuesta 7 euros y la reducida 4 euros, pero también hay descuentos para grupos grandes o familias.
Llegar a la Casa de las Cabezas Negras es fácil gracias a su céntrica ubicación en el corazón del casco antiguo de Riga. Si te encuentras en el centro de la ciudad, podrás llegar fácilmente a pie, paseando por las pintorescas calles adoquinadas que caracterizan el casco antiguo.
También puedes llegar en transporte público, con los tranvías número 1, 2, 5 y 10, el autobús número 22 y los trolebuses números 9 y 27 a unos pasos de distancia.
Una visita a la Casa de las Cabezas Negras ofrece la oportunidad perfecta para explorar los alrededores y descubrir otras maravillas de Riga. Además de este emblemático edificio, la capital letona esconde rincones de rara belleza y monumentos cargados de historia.
Así que sólo tienes que hacer las maletas y descubrir durante unos días esta hermosa ciudad letona que se asoma al río Daugava.
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