Ferrari ha anunciado la producción del Testa Rossa J, una versión a escala de 75% del icónico modelo Testa Rossa 250 de 1957 impulsada por un motor eléctrico.
Se trata de una edición limitada de 299 unidades para los coleccionistas más apasionados de la marca italiana. Ha sido diseñado para ser conducido por cualquier persona mayor de 14 años, pero no está homologado para su uso en carretera.
Ferrari ha liderado todos los aspectos del proyecto, en colaboración con The Little Car Company, una firma especializada en la producción de autos junior, según ha indicado la marca a través de un comunicado.
El Centro de Estilismo de Ferrari en Maranello supervisó las proporciones y pesos, mientras que el chasis y otros componentes se crearon utilizando dibujos originales del Departamento de Clásicos de la marca del ‘cavallino rampante’.
El Ferrari Testa Rossa J reproduce meticulosamente las líneas del 250 Testa Rossa en la versión ‘barchetta’ original diseñada por Scaglietti. La marca no ha escatimado en detalles. La carrocería está construida con aluminio moldeado a mano, el mismo proceso que se empleó en los modelos históricos. La pintura es la misma que se aplica a la actual gama de automóviles de carretera de Ferrari, al igual que la insignia en la parte delantera.
La tres baterías que alimentan el motor eléctrico de esta réplica están ubicadas en la parte delantera del automóvil y proporcionan una autonomía de aproximadamente 90 kilómetros, según el estilo de conducción.
Ofrece cuatro modos de conducción que permiten alcanzar unas velocidades entre 20 y 60 kilómetros/hora. Los precios de estas réplicas parten de 93.000 euros (impuestos, envío y funciones opcionales excluidos).