Vestidos rompedores, diseños de grandes firmas o las clásicas chaquetas de ante al más puro estilo cowboy llenan de flecos el armario, una de las tendencias de la temporada.
Rosalía en su último videoclip, la reina Letizia durante una entrega de premios, la actriz Sienna Miller, Penélope Cruz, Regina Hall y Paulina Rubio son algunas de las mujeres que saben cómo adaptar la tendencia en su día a día o sobre las alfombras rojas.
Con una finura en el hilo como los mantones de Manila, anchos o redondos con abalorios o en el cuero más puro, los flecos nunca se han batido en retirada en el vestuario femenino y tampoco en los complementos, donde calzado y bolsos los adoptan para crear estilos diversos.
Este invierno tampoco abandonarán el armario, una tendencia que se refrescará la próxima primavera, donde las colecciones de Chanel, Louis Vuitton, Balmain, Hugo Boss o Hermés apuestan por ellos de manera sutil, para finalizar faldas o pantalones, o lanzándose al riesgo y confeccionando chaquetas, vestidos o pecheras que son pura fantasía en movimiento.
En los locos años 20 los flecos hacían furor en los vestidos de la damas, los abalorios se contoneaban con frenesí al ritmo del charlestón. Una época marcada por el hedonismo, las fiestas y el lujo que «El gran Gatsby», de Scott Fitzgerald, supo representar en su máximo esplendor, una moda que liberó a las mujeres definitivamente de los corsés y las hizo más libres.
Brillos y fantasía que hoy se trasladan al ropero femenino combinados con calcetines, botines y camisetas, una mezcla que, pese a lo que pueda parecer, funciona, como demostró Virginie Viard, la directora creativa de Chanel, durante la presentación de la colección crucero.
Dior no se ha quedado atrás y su atrevimiento ha llevado a Maria Grazia Chiuri a crear un vestido de largos y finos flecos dorados que no ha dudado en combinar con zapatillas deportivas.
En Balmain, Olivier Rousteing quiere recuperar la alegría de vivir con mucha fantasía y vestidos cuajados de flecos la próxima primavera, especialmente con un diseño confeccionado con minicadenas que caen deshilachadas, ideal para quien no quiere pasar desapercibida: un suave tintineo avisa de que alguien se acerca.
En su colección de prêt-à-porter, Louis Vuitton aporta a las blusas femeninas un plus de fantasía con detalles de flecos elaborados con azabache.
Sobrios, pero igual de divertidos y juguetones, los flecos han sido la enseña de las chaquetas y pantalones del Lejano Oeste, una manera de adornar prendas confeccionadas con textiles resistentes que admitían, en sus primeros momentos, pocos aderezos.
Paco Rabbane, Loewe, Dsquared2 o Khaité han sabido cómo reproducirlas sin perder su estilo original, pero añadiéndoles detalles actuales, adaptándolas a tintes y patrones muy femeninos, que han sabido conquistar a Katie Holmes y Olivia Palermo, en invierno y en verano.
Complementos como botas y bolsos consiguen un «look» informal y juvenil que Celine ha sabido cómo trasladar para redondear un «estilo boho», más allá del festival de Coachella. Un estilo que se redondea con faldas de inspiración hippie, con chalecos y prendas sueltas, creaciones naifs.
Los tradicionales Oxford han regresado con fuerza para eliminar la tiranía de los tacones, mientras que en el punto opuesto se encuentran las sofisticadas botas con perlas formando flecos del diseñador de origen asiático Andrew Gn, una propuesta para este otoño que no deja indiferente a nadie.
El movimiento ha regresado al vestuario, con juego y fantasía en todas las opciones.