Al contrario que las estrellas de nuestro tiempo, de Molière, icono del siglo XVII, sabemos muy poco. Pero 400 años después de su nacimiento el saltimbanqui que se hizo un hueco en la corte de Luis XIV y desafió la censura de la Iglesia es recordado más que nunca como una gloria nacional.
Los expertos han asumido ya que los numerosos huecos que quedan en la biografía de Molière, nombre artístico de origen desconocido de Jean-Baptiste Poquelin, no podrán ser completados. Ni siquiera este 15 de enero es la fecha real del cuatrocientos aniversario de su nacimiento, sino de la partida de bautismo, que fue hallada en el siglo XIX.