La Xida, el primer restaurante de Madrid que fusiona dos de las gastronomías más populares, la mexicana y asturiana, cumple un año. Para celebrarlo, han preparado su propia lotería de Navidad con un original juego de cartas que reparten premios gastronómicos de esta original fusión ¡porque en La Xida siempre se gana! Todos los clientes que acudan al restaurante durante este mes diciembre participarán en este juego. Tan solo hay que reservar y comer o cenar allí.
Para esta lotería La Xida ha creado 15 cartas (cada una con su propio nombre) donde todas (o casi todas) tienen premio. A quien le toque “La Valiente” se le obsequiará con un chupito de tequila, al de la “La manzana” un tequidra, al de la “La escalera” un postre o al de la “La Bandera” un bocadillo de cachopo… y mucho más.
Todo pensado para ofrecer una experiencia única en conmemoración de su primer aniversario, en el que el ambiente y la comida estén alineados para disfrutar de la esencia de este asturiano mexicano.
En su carta se podrá disfrutar, como desde hace ya un año, de platos fusión de calidad, originales e innovadores a la vez que tradicionales. Una carta llena de sabores y colores en un local acogedor y sofisticado que se ha postulado como uno de los restaurantes de parada obligatoria de la capital madrileña.
Entre sus platos más destacados se pueden encontrar platos clásicos de cada país de origen, como el chorizo asturiano a la sidra o el guacamole “de mi mamá”, pero también platos que son la mezcla de ambas, como el mole rojo con pitu caleya, un pollo de corral asturiano, cocido y terminado al horno en mole rojo oaxaqueño acompañado de arroz, zanahoria, rabanillos y perejil frito; el jugo de carne preparado, que es un concentrado de caldo de carne de ternera asturiana acompañado de cebolla, chile serrano, cilantro, lima y salsas negras o la torta de cachopo “El Xidu”, el más reconocido de la carta: un cachopo entre panes con frijoles, guacamole, chipotle y tomates asados.
Y, por supuesto, siendo un restaurante de fusión asturiana – mexicana no podían faltar platos clásicos de cada gastronomía, como una fabada asturiana o un cachopo tradicional y, en la parte mexicana, un clásico aguachile verde del pacífico o unas increíbles merluzas en especias.